Hernán está de vuelta y con su regreso Quique Setién tiene un excedente de mediocentros. En un equipo que, en las últimas semanas, de manera habitual y en su mejor momento de la temporada, sólo utiliza un pivote defensivo, el entrenador cántabro podrá elegir entre cuatro opciones para dar forma en la medular a su alineación: Roque Mesa -fijo en el once-, Vicente Gómez, Ángel Montoro y el propio Hernán.
Con seis jornadas por delante, en las que la Unión Deportiva se cruzará en el camino con el Sporting de Gijón, Real Betis, RCD Espanyol, Granada CF, Athletic Club y Málaga CF, el técnico tendrá overbooking de jugadores en el centro del campo para formar el equipo titular y hasta para componer la lista de convocados, una situación que le permitirá evaluar a su plantilla de cara al próximo curso.
Hasta la fecha, después de 32 partidos de la Liga BBVA, solo un centrocampista ha gozado de continuidad en el juego: Roque Mesa, que fue fijo para Paco Herrera primero y después para Setién. El futbolista de Telde ha participado en 30 jornadas y es el tercer miembro de la plantilla que acumula más minutos de juego: 2.486.
También ha sido protagonista, en el regreso de Las Palmas a Primera División, Vicente Gómez, aunque a diferencia de Roque no ha podido disfrutar una línea de permanencia en las alineaciones por diferentes motivos. Infra utilizado por Herrera, que no le dio rango de titular y lo empleó de manera esporádica en dos encuentros, su situación varió con el fichaje de Setién.
Contratiempo en Mestalla
Una inoportuna lesión -luxación en un hombro-, en un partido de Copa del Rey en Mestalla contra el Valencia CF, sacó a Vicente Gómez del equipo y ahora, durante los dos últimos encuentros, tras dos meses de baja, ha contado con minutos de juego. En lo que va de campaña, ha saltado al campo en 16 partidos para sumar 1.124 minutos.
Los problemas físicos también han condicionado el rendimiento de Hernán, que no ha podido asentarse en los planes de los dos técnicos que han dirigido a la Unión Deportiva durante el presente ejercicio. Alineado en 14 partidos de la Liga BBVA, el futbolista de Zárate no juega desde el 14 de febrero. Ese día, en el Sánchez Pizjuán y ante el Sevilla FC, reaparecía tras dos meses y medio de ausencia y recayó de su lesión.
Las bajas de Hernán y Vicente, con la ventana abierta durante el mercado invernal, provocó que la entidad grancanaria se lanzara a última hora a por un refuerzo para la medular. El elegido fue Ángel Montero, suplente en la UD Almería de Segunda División. Contratado con el visto bueno de Setién, el mediocentro valenciano se lesionó el día de su debut. Desde su incorporación, sólo ha participado en seis encuentros, en los que ha sumado 263 minutos de juego.
El nuevo contexto, con cuatro mediocentros sanos, constatan una realidad que durante meses estuvo bajo sospecha: el potencial y la amplitud de la plantilla de la Unión Deportiva Las Palmas, que ha amarrado la permanencia en Primera División de manera virtual a falta de seis jornadas para el cierre del curso y con bastantes jugadores fuera de circulación o en plena fase de readaptación al grupo tras obtener el alta médica.
La capacidad de los mediocentros y la plaga de lesiones en el centro del campo no son asuntos menores a la hora de explicar la trayectoria de Las Palmas en el presente curso. De entrada, con Paco Herrera como inquilino del banquillo amarillo, se puso en duda el potencial de la línea. Tanto que el exentrenador amarillo dio el visto bueno a la llegada de Wakaso -que ha rendido mejor como extremo izquierdo- y solicitó la incorporación de Pape Diop -operación que se frustró al cierre del mercado de verano por la negativa del RCD Espanyol de ceder al senegalés- tras la lesión que dejó a Javi Castellano inoperativo para todo el año tras la primera jornada de Liga.
"Aunque suene contradictoria, hemos tenido suerte con las lesiones", apuntan desde la propia entidad de Pío XII al explicar el excelente rendimiento posterior del equipo. "Si no hubieran caído Hernán, Vicente y Montoro, tal vez Setién no habría cambiado el dibujo táctico, no habría juntado a Tana y Viera en la mediapunta y ahora estaríamos hablando de otra cosa", razonan antes de una última reflexión. "Así es el fútbol, muchos nos daban por muertos en enero, tras caer contra el Rayo, y ahora todos hablan bien de la Unión Deportiva", un equipo que tiene su motor en la medular.
