Matemáticas. Desde marzo hasta mayo en todas las ligas del mundo se repite como un mantra esta palabra. "Hasta que las matemáticas no lo respalden lo vamos a intentar". "Hasta que no cumplamos el objetivo de manera matemática no nos vamos a relajar". Son frases que se repiten en todos los clubes cuando se acercan las notas de fin de curso.
El resto de la temporada todos reniegan de las sabias matemáticas, esa que nunca se equivoca. Se habla, con razón, de que el fútbol no es una ciencia exacta, de que la lógica en este deporte no sirve de nada, pero en la recta final todos se aferran a ella. Y si no, miren a Real Madrid y Atlético. Por suerte la UD Las Palmas ha sido uno de los equipos de esta Primera División que antes ha empezado a utilizar esta palabra para bien. Ha hecho los deberes pronto y no tiene que esperar al final para agarrarse a ecuaciones extrañas y enrevesadas.
Toda clase de cálculos acabarán esta semana. O eso dice la lógica que de poco sirve. Hoy, en la visita al Betis (20.00 horas), la UD tiene la primera oportunidad de cumplir con las matemáticas. Las cuentas son simples: si conquista el Villamarín y no ganan dos de los cuatro últimos esta jornada los amarillos ya conseguirán el diploma de la permanencia.
Descanso para Roque y Viera
Todavía quedan clases por delante a las que asistir pero no hace falta recibir ese diploma para saber que el curso ha sido de matrícula. Y por eso Quique Setién se puede permitir el lujo de dejar en tierra a dos de los jugadores más importantes del equipo: Roque y Jonathan Viera. El cántabro, con el objetivo ya cumplido de manera virtual desde Riazor, empezó ante el Sporting una necesaria política de rotaciones. Los primeros en descansar fueron Aythami, Momo y Willian, que posiblemente volverán hoy al once -en el caso del brasileño porque además Araujo tiene molestias en el gemelo-. Y ahora dos de los tres integrantes del centro del campo que ha elevado a los altares a esta UD se toman un respiro. Y a buen seguro alguno más quedará en el banquillo.
Así, es el turno de la segunda unidad, la misma que en otros momentos de la temporada, sobre todo en Copa del Rey, ha cumplido con creces. David Simón y Garrido, titulares durante varios tramos del año, sobre todo el primero, pueden tener su oportunidad. Lo mismo ocurre con Montoro en el centro del campo, mientras que Tana y Vicente Gómez apuntan a mantenerse en el once. Ángel, ex del Betis, y Hernán son otros de los que necesitan minutos después de mucho tiempo lesionados.
Sea con quien sea, el objetivo es estirar las buenas sensaciones hasta final de temporada. Sería humano caer en la relajación, pero semejante curso se merece que acabe con la guinda de un par de victorias más. La UD es el equipo revelación de la temporada, y para que ni Eibar ni Deportivo de La Coruña se queden con esa etiqueta hay que mantener el nivel hasta el final.
Esa es una de las obsesiones de Setién, que quiere que su equipo no pierda la intensidad. No será fácil lograrlo este martes, pues el equipo que tiene enfrente también llega a la cita con los deberes hechos. El Betis se ha levantado de la mano de Merino y con un gran Rubén Castro no es el mismo que decepcionó en el Gran Canaria.
