Wakaso Mubarak vuelve a estar en las quinielas. El ghanés cumple una semana entrenando con normalidad con el resto de los compañeros y cuenta con opciones de incorporarse a la convocatoria para el partido de este viernes contra el Espanyol (20.00 horas). Desde su última lesión, el pasado 1 de marzo frente al Getafe en el Estadio de Gran Canaria, se ha perdido siete partidos en los que el equipo amarillo ha logrado cuatro victorias, un empate y dos derrotas.
El centrocampista sufrió una microrrotura fibrilar en el bíceps femoral derecho y los pronósticos estimaban un período de un mes de baja que finalmente se ha alargado a dos semanas más, como mínimo. Su recuperación iba a buen ritmo, tanto que solo tres semanas más tarde viajó y jugó un partido con su selección. Sin embargo, recayó de sus molestias y volvió de la concentración tocado.
Así, tuvo que volver a la enfermería, pero ya se encuentra en condiciones para disputar el duelo de mañana. Quique Setién tendrá la última palabra y el técnico cántabro se ha mostrado partidario de ser conservador en la recuperación de lesiones de sus jugadores, sobre todo en estas últimas semanas. Ahora el equipo ya tiene la permanencia atada y no hay urgencias que inviten a arriesgar el físico de sus jugadores, como ocurrió en otros tramos del curso con David Simón o Hernán.
Futuro incierto
El ghanés es uno de los tres jugadores que están en calidad de cedidos en la UD Las Palmas y su futuro es una incógnita. El club ha expresado su deseo de mantener a los tres -también a Mauricio Lemos y a Willian José-, pero no se plantea ejercer la opción de compra por el ghanés. La entidad insular sí ejecutará la del uruguayo pero en el caso del centrocampista intentará alargar su cesión o comprarle por una cifra inferior a la estipulada en su contrato de cesión.
Wakaso ha disputado un total de 21 partidos, 17 de ellos en Liga, mostrando su mejor rendimiento en los meses previos a su lesión en el puesto de extremo izquierdo.
