Mauricio Lemos no pudo completar el partido de ayer ante el Espanyol. El central se lesionó en el minuto 66, con el partido ya con 3-0 en el marcador, y pidió el cambio. Se quejó de unas molestias en el abductor de su pierna derecha, zona en la que tenía un vendaje, y su período de baja dependerá de su evolución en las próximas horas. Sancionado Aythami Artiles, el uruguayo regresó ayer al once inicial, donde se ha consolidad a los 20 años rompiendo la pareja que mejor había funcionado este curso, la formada por el de Arguineguín y Pedro Bigas.
El público, que ya le ovacionó tras un gesto de calidad que hizo durante el partido ante el Valencia, le dedicó ayer otro emocionante reconocimiento. Cuando se marchaba camino de vestuarios, tras ser atendido por el doctor y el fisioterapeuta, la afición le aplaudió y coreó su nombre.
Lemos se encuentra muy cómodo en la UD Las Palmas, que está negociando con su representante su continuidad de amarillo. El club tiene una opción de compra que va a ejercer, pero tiene que acordar los términos del contrato del jugador, que tiene un gran futuro por delante a tenor del rendimiento que ha dado en estos últimos meses. En apenas 9 partidos de balance en Primera División varios clubes han preguntado por su situación y la afición amarillo no ha dudado a la hora de mostrarle su deseo de que se quede.
Hernán, central
Tras su lesión en el partido de ayer en su lugar entró Wakaso Mubarak, con el que había compartido vestuario en el Rubin Kazán. Por ello Quique Setién cambió a varios jugadores de sitio, empezando por Hernán en el centro de la defensa. El de Zárate, que volvía a jugar en el Estadio de Gran Canaria por primera vez desde el 30 de diciembre de 2015, cuajó unos buenos minutos como central aunque había ejercido como mediocentro. Roque volvió al pivote, Momo se situó como mediapunta y Wakaso de extremo zurdo.
