Ya lo dice hasta el notario. La UD Las Palmas jugará la próxima temporada en Primera División. La derrota de ayer del Sporting de Gijón en el Camp Nou garantiza el sello de la permanencia. Y a tres jornadas para el final, un éxito rotundo para un recién ascendido. La lógica lo indicaba en la jornada 32, cuando los insulares conquistaron Riazor. Y ahora lo aseguran las matemáticas. Con 43 puntos la UD es inalcanzable para los tres que ocupan puestos de descenso. Objetivo cumplido con matrícula de honor.
Con esta cifra Las Palmas logra la permanencia antes que otros equipos consolidados en la categoría como Real Sociedad, Málaga, Rayo Vallecano, Espanyol y Deportivo de La Coruña, e incluso antes que el Betis y el Valencia, que la podrían certificar este domingo.
La clave del conjunto de Quique Setién ha estado en la racha de las últimas diez jornadas, en las que ha sumado un total de 22 puntos, uno más que en las 25 jornadas anteriores. La adaptación al estilo del cántabro fue relativamente rápida y en sus primeras semanas la UD logró buenos resultados, pero en enero y febrero, con las lesiones y la carga de partidos por el buen papel en la Copa del Rey, el conjunto amarillo se atascó.
Técnicos y jugadores coinciden a la hora de señalar la derrota en Vallecas de la 23ª jornada como el momento más delicado de la temporada. Posteriormente llegaron otras dos derrotas ante Sevilla y Barcelona, pero la imagen fue diferente. Los resultados mostraban la peor racha en la era Quique Setién con tres derrotas seguidas, misma dinámica que provocó la destitución de Paco Herrera, pero la UD ya había empezado a levantarse.
Eibar, punto de inflexión
Y es que el cántabro había retocado el dibujo y pasó del 4-2-3-1, que no funcionaba sin Vicente Gómez, al 4-1-4-1. Roque se convirtió en el amo del centro del campo y en el eje de un triángulo mágico completado por Tana y Jonathan Viera. Se fueron enchufando jugadores poco a poco como Willian José, autor de siete goles en la segunda vuelta, un Momo que ha vivido una segunda juventud, un David García pletórico en el lateral derecho o un Lemos imperial.
Todos ellos, sumado a lo que ya había, alcanzaron el esplendor a partir de la victoria en Eibar. La solidez en la parte de atrás se incorporó como argumento a la magia con el balón en los pies y la UD despegó. Goleó al Getafe, sorprendió al Villarreal con otro 0-1, asustó al Real Madrid, y se impuso otra vez de manera consecutiva a Real Sociedad, Valencia y Deportivo. La mejor dinámica en Primera de toda la historia del club. Casi nada.
En La Coruña alcanzó la cifra de 39 puntos, la marcada en todas las calculadoras como la que daría la calma. A partir de ahí, con la participación de casi toda la plantilla Las Palmas cantó los cuarenta frente al Sporting, cedió ante el Betis y aplastó este viernes al Espanyol, partido tras el cual celebró la permanencia. Siete victorias, un empate y dos derrotas en diez partidos. Espectacular.
40 millones de ingresos
De todas formas a la UD le quedan otros alicientes en los tres partidos que restan, frente a Granada, Athletic y Málaga: su dignidad y mucho dinero. Y es que los ingresos por derechos de televisión fluctúan en función de la posición en la que acabe cada equipo. El club insular tiene asegurados 40 millones de euros por la permanencia, lo que dará un impulso inaudito a su caja fuerte.
Pero cada puesto que se supere supondrá un aumento de medio millón de euros. Y el equilibrio que existe en mitad de tabla facilita que la UD pueda acabar incluso en la octava plaza. Desde 1979 la mejor posición del club en Primera es la undécima de la 2000-01, por lo que está en condiciones de abrazar su mejor temporada en 37 años.
El reto del cincuenta por ciento
Un año más en la máxima categoría supone que de 67 temporadas disputadas en el fútbol español, un total de 33 habrán sido en Primera División. Las otras 34 se reparten en Segunda (28) y Segunda B (6). Si logra otra permanencia conseguirá que el 50 por ciento de las temporadas de su historia las haya disputado en Primera.
Para ello lo primero en lo que trabaja el club es en la continuidad de Quique Setién, pilar de la salvación, y de los cedidos Mauricio Lemos, Willian José y Wakaso. La fiesta continuará.
