El uno por ciento que estaba pendiente para cerrar la continuidad de Quique Setién al frente de la UD Las Palmas la próxima temporada tenía que ver con los viajes, con el estado de los terrenos de juego y, sobre todo, con la gestión del vestuario. Es lo que deslizó el técnico cántabro ayer ante los medios, en la que fue su primera comparecencia desde que se cerrara su condición de entrenador de la UD Las Palmas para el próximo curso.
El cántabro, sin entrar en detalles que se quedan dentro, explicó que habrá cambios en este sentido: "Las circunstancias en muchas cosas este año han sido difíciles pero creo que estamos avanzando muchísimo en muchas cosas que para mí son muy importantes. Y me refiero exclusivamente a lo que es el control y la relación que tengo que tener con los jugadores, en lo que yo pretendo que debe ser un futbolista", comenzó. "Puedo estar equivocado en algunas cosas pero siempre será mucho más fácil que podamos entender desde el principio muchas cosas para que luego todo sea mucho más fácil", continuó.
El cántabro desveló que el club decidió aumentarle el sueldo a pesar de que él no lo había solicitado: "Uno no es más feliz porque tenga más. Ya tengo un coche, una casa donde vivir... no tengo grandes pretensiones. Agradezco el gesto que ha tenido el presidente de aumentarme el contrato. No le he pedido absolutamente nada, ha partido de él. Hubiera aceptado lo que ya tenía firmado, sin ningún problema, y me hubiera quedado igual de feliz de lo que estoy ahora", afirmó.
"Es el camino"
Pero el técnico insistió en que el aspecto que quedaba por pulir no dependía de su sueldo: "Había otras cosas mucho más importantes, como el tratar de estar a gusto, el ponernos de acuerdo en cuál es el futuro más conveniente para el equipo. Hablamos de cosas como los viajes, el estado de los terrenos, y ellos tienen la intención de mejorar esto", confesó el cántabro.
Y añadió, siempre sin dar detalles pero dejando claro cuál era una de las claves para que se sintiera cómodo, que: "Luego está la gestión de lo que es estrictamente el equipo profesional, los jugadores, los fisioterapeutas, los preparadores físicos, el comportamiento que debemos tener de cara al futuro, que entiendo que tenemos que acentuar los niveles de todo. Desde el primer día, algo que no he podido hacer este año, se marcarán unas pautas diferentes en muchas cosas", valoró.
"Entiendo que desde el principio, cuando se expliquen las cosas, quizás cueste pero creo que será el camino de dar una serie de cambios a ciertas cosas dentro de lo que es la gestión deportiva del equipo y el entorno, las cosas que puedo controlar y que son mi responsabilidad", remató el técnico, concretando que no se refiere a labores de otros empleados del club, sino a lo que concierne a la tarea del entrenador.
"La que se montó"
Asimismo, el técnico se refirió a la incertidumbre que se generó por el interés del Betis en incorporarle, hasta el punto de que algunos medios dieron por hecho que firmaría con la entidad verdiblanca para los dos próximos años: "Quien haya seguido todo el proceso desde todos los comentarios que he hecho con respecto a mi continuidad creo que no era para haberse montado lo que se montó. Ya sabemos el mundo en el que nos movemos", indicó el cántabro.
"El acercamiento con el club siempre existió. Yo siempre pensé que no iba a haber ningún problema, como así fue. La semana que estuvo el presidente fuera ya concreté muchas cosas con la dirección deportiva y quedaban cuatro cosas que tampoco eran tan importantes como para suscitar esa polémica con mi posible marcha. Yo no negocié absolutamente con nadie y a los que me han llamado les he dicho que tengo un compromiso con la UD y hasta que no hable con ellos tenía claro que no me iba a reunir con nadie y eso es lo que ha pasado", detalló.
"La posibilidad de que me fuera al Betis es absolutamente falso, yo en ningún momento me he puesto en una situación de estar fuera. Mi deseo siempre fue el de quedarme aquí", continuó.
En este sentido, admite que quizás no se haya expresado de la mejor manera en las últimas semanas: "A veces es cierto que me pueda faltar capacidad de síntesis pero no controlo las interpretaciones que se puedan dar a lo que yo diga. Pero yo sé perfectamente por qué digo las cosas. Quizás Dios no me dio la virtud de saber concretar las cosas, pero mi intención nunca fue generar ninguna duda ni ninguna polémica", insistió.
"Decisiones compartidas"
Cuestionado de nuevo por la salida de jugadores, emplazó a final de temporada: "Voy a proponer una serie de cosas. Al entrenador no se le puede dar todo lo que quiera, pero trataremos de que todas las decisiones sean compartidas por todos. Unas veces tendré que aceptar yo aunque no me guste del todo y otras veces será al revés. Creo que en esto no habrá ningún problema, lo ideal es que haya debate y de ahí saldrán las mejores decisiones", explicó el técnico.
No dará nombres Setién hasta que lo hable con los futbolistas: "Ya se han hablado muchas cosas. Soy respetuoso y no voy a dar un nombre hasta que no lo sepan los interesados. Hasta la semana que viene no se dirá nada, yo por lo menos", indicó.
"La octava plaza"
Sobre el encuentro de este domingo (16.00 horas) ante el Athletic, contestó que "el objetivo sin duda es tratar de ganar, y además hacer un buen partido para que nuestros aficionados disfruten con el juego que nos ha caracterizado en los últimos meses, y que todo el mundo esté contento", indicó, para que "todo el mundo esté satisfecho con el trabajo y finiquitar una temporada extraordinaria del club en todos los sentidos".
"Trataremos, juegue quien juegue, de salir a por el partido, de ganar los dos partidos y asegurar la octava plaza. Sería darle un colofón extraordinario", continuó el técnico, que se refirió al Athletic: "El rival supongo que tratará de evitar que estemos plenamente satisfechos. Ellos también tienen sus objetivos y tienen capacidad de complicarnos, es un grandísimo equipo que además está en un buen momento", comentó.
