Juan Carlos Valerón cuelga las botas. El balón llora. Al borde de los 41 años el jugador de la UD Las Palmas, uno de los mejores de la historia del fútbol español, decide poner punto y final a su carrera como futbolista, decisión que anunciará a las 12.30 horas en una rueda de prensa en el Estadio de Gran Canaria. El de Arguineguín seguirá vinculado al club insular, que le ha dado carta blanca a la hora de decidir su futuro. Aunque se veía capacitado para continuar una temporada más, la opinión de Quique Setién, con quien mantuvo una reunión esta semana, le ha hecho cambiar sus planes y finalmente ha decidido dar un paso a un lado.
El mediapunta tendrá la mejor despedida posible. Este domingo, en el último partido de la temporada en el Estadio de Gran Canaria, el recinto de Siete Palmas apunta a un lleno y será homenajeado. Y viene el Athletic, un club que representa muchos de los valores que han acompañado al Flaco durante su larga y exitosa carrera. Y la UD Las Palmas está de fiesta por su excelente año de regreso en Primera División. No podía dejar al club en un mejor lugar tres cursos después de su retorno a la Isla.
En esta última temporada es en la que menos ha jugado, aunque su papel ha sido fundamental en el vestuario. Todos sus compañeros, de hecho, han pedido abiertamente su continuidad durante un año más. Sin embargo, su poca participación durante todo el curso y en especial en las últimas semanas le ha hecho recapacitar. Apenas ha disputado en esta Liga 306 minutos repartidos en doce partidos. Solo jugó un duelo completo, el de la 21ª jornada frente al Levante.
En Copa del Rey, mientras tanto, fue clave, disputó los noventa minutos en los cinco primeros partidos y solo se perdió la vuelta de los cuartos de final frente al Valencia. Pese a ello ha tenido un papel residual en los últimos cuatro encuentros, con la permanencia virtual ya conseguida. Valerón solo jugó los últimos 16 minutos de un partido que ya estaba decidido -la visita del Espanyol- y en los otros tres se quedó fuera de la lista. Hasta entonces solo había sido descartado en el desplazamiento a San Sebastián de la 30ª jornada.
Con todos esos elementos sobre la mesa Juan Carlos Valerón dictará sentencia en la mañana de este sábado. El de Arguineguín optó por esperar a escuchar la opinión de Quique Setién para tomar la decisión definitiva. El cántabro se pronunció ayer: "Ya he tenido una conversación con Juan Carlos y él si la quiere hacer pública le he dado permiso para que diga lo que yo pienso sobre él. Si él quiere, que diga lo que tenga que decir. Él ya sabe lo que yo pienso y él actuará como crea conveniente", explicó el cántabro ayer en rueda de prensa, tan claro y contundente como de costumbre.
Capítulos emocionantes
Así termina una de las carreras más duraderas del fútbol mundial. Y tras una temporada en la que ha participado poco pero en la que ha tenido momentos de gloria y emocionantes. Ha logrado debutar con la UD Las Palmas en Primera División, una de las asignaturas que tenía pendientes en su trayectoria. Y además lo hizo en el Camp Nou, donde recibió la primera de muchas ovaciones en este curso. Allí Andrés Iniesta le pidió una foto y el intercambio de camisetas al final del partido y le calificó de ídolo.
Participó de nuevo en los dos siguientes partidos de Paco Herrera, que fueron los últimos del catalán. Tras la llegada de Quique Setién, que admitió que había llorado viéndole jugar al fútbol, volvió a competir a los tres partidos, frente a la Real Sociedad. Diciembre y enero fueron los meses en los que adquirió más protagonismo por su continuidad en Copa. Y poco después llegaron sus dos únicas titularidad en Liga, en los campos de Levante y Rayo Vallecano, cuando el cántabro buscaba soluciones a la lesión de Vicente Gómez.
De ahí hasta final de curso apenas colecciona 46 minutos, en las goleadas ante Getafe y Espanyol, y en la cita de Riazor. Su retorno al campo del Deportivo de La Coruña, donde también es considerado una leyenda, fue otro de los capítulos conmovedores de su temporada. Mañana, ante el Athletic, podrá despedirse a lo grande.
