El Athletic de Bilbao, con toda su leyenda y la mística que le acompaña, hoy será testigo de un pequeño gesto que convertirá al futbolista en leyenda: Juan Carlos Valerón, 40 años de fútbol, cierra su taquilla para colgar las botas. Se va el Flaco, la pelota pierde a un amigo y la Unión Deportiva Las Palmas se queda un poco huérfana sobre el césped sin la elegancia de un futbolista diferente, de otro tiempo, de los que aún jugaba en un deporte cada vez más físico, más táctico.
La despedida de Valerón, que ayer anunció que lo deja, que a final de temporada se retira, marca el pulso entre la Unión Deportiva y el Athletic (16.00 horas, Canal+Liga/Abono Fútbol). Todo lo demás, que no es poco, es secundario en una jornada en la que la afición amarilla se plantará en el Estadio de Gran Canaria para despedir a su último gran ídolo y cerrar una temporada inolvidable. Porque el equipo amarillo ha vuelto a Primera División y en el regreso, a ratos, ha jugado al fútbol de maravilla.
A este equipo que ha armado Quique Setién, que subió al tren cuando ya estaba en marcha -relevó en el banquillo a Paco Herrera en octubre-, se le recordará por cómo ha jugado al fútbol más que por cómo ha logrado amasar puntos hasta alcanzar la permanencia en la categoría. Ahí se asienta el encanto de un conjunto que ha reaparecido en Primera División como una buena noticia: repleto de gente de la casa y empeñado en hacerlo bonito, que no es moco de pavo para los tiempos que corren en el negocio del balompié. Hoy también se rinde homenaje a eso.
Enfrente, Las Palmas se topará con un equipo grande. Lo es el Athletic por historia, por palmarés, por idiosincrasia y por fútbol. De los dos equipos que se cruzarán hoy en el terreno de juego, el que más se juega es el que dirige Ernesto Valverde. Quinto en la clasificación, el cuadro bilbaíno defiende esa plaza ante el acoso del Celta. Clasificados ambos para la próxima edición de la Europa League, en las dos últimas jornadas se decide cuál de los dos se cuela en el torneo continental sin tener que disputar la fase previa -o lo que es lo mismo, cuál de los dos tendrá que acortar sus vacaciones este verano-.
Dudas atrás, fuerza en ataque
En su vuelta a Gran Canaria, donde conquistó su última corona de campeón de Liga -en 1983-, el Athletic se presenta con dudas para formar la defensa y con una delantera que tiene dinamita. Valverde, que no puede contar con Laporte y Sabin Merino -ambos por lesión-, también pierde para la cita de hoy a Xabi Etxeita, que se quedó en Bilbao por culpa de las molestias que presenta en la espalda y que no le han dejado entrenar con normalidad durante la semana.
Con Etxeita fuera de circulación, Valverde ayer incluyó en su lista de convocados a Óscar de Marcos, que superó los problemas en el pubis que le han lastrado durante las últimas semanas y que apunta al once titular en el lateral derecho.
Con tanto contratiempo en la línea de retaguardia y con el internacional español apto, la zaga rojiblanca podría estar formada por De Marcos, Bóveda -un lateral derecho reconvertido en central-, San José o Gurpegi y Balenziaga -que hace varias temporadas estuvo en la agenda de la UD para reforzar su lateral izquierdo-. En la medular, Beñat e Iturraspe apuntan a pareja en el doble pivote con Iñaki Williams, Raúl García, Muniain y Aduriz alineados en ataque -entre los cuatro han marcado esta temporada 59 goles en todas las competiciones-.
Con el Athletic empeñado en conquistar la quinta posición de la tabla, Quique Setién ha marcado deberes a sus futbolistas para los dos últimos partidos del ejercicio: acabar la campaña en la octava plaza -el pico más alto al que puede aspirar el equipo amarillo por una simple cuestión matemática-. Y para plantarse en esa cima, el técnico cántabro tiene a su disposición a toda la plantilla para mover el once titular, un ejercicio al que le ha cogido el gusto en las últimas semanas.
La continuidad de Raúl Lizoain en la portería parece garantizada, mientras que en la defensa se mantendría David Simón y por allí podrían reaparecer David García y Dani Castellano -el primero para acompañar a Aythami en el centro de la zaga y el segundo para recuperar su plaza en el lateral izquierdo-. En la medular, Roque Mesa mantendría el mando en plaza, con Vicente Gómez y Juan Carlos Valerón por delante -en la mediapunta- para completar el triángulo isósceles que hace funcionar al equipo de Setién. En los extremos, Jonathan Viera y Momo podrían completar la decena de futbolistas canarios, un número redondo que complementaría en punta el brasileño Willian José.
Con el título de campeón Liga en juego en otros campos -con Barça, Atlético y Madrid a la carrera-, con el drama del descenso bien lejos, en el Estadio de Gran Canaria, en un duelo entre dos clubes de marcado carácter -cada uno con su cantera-, el balón compartirá juegos por última vez con un amigo fiel, Juan Carlos Valerón, uno de los grandes que siempre cumplió con una de las máximas del fútbol: la pelota no se mancha.
