Hacía muchas temporadas que la UD Las Palmas no encaraba un final del curso tan plácido como el actual. Desde la campaña 2011-2012, la previa a la llegada de Sergio Lobera al banquillo, cuando no se jugaba nada en el tramo decisivo de la competición incrustado en la zona media de la tabla, el cuadro amarillo no disfrutaba de una última jornada de liga como ésta. Con todo resuelto en el césped, la planificación de la próxima campaña es desde hace semanas una realidad en las nuevas oficinas del club en el Estadio de Gran Canaria.
Con Quique Setién al frente de la nave al menos una campaña más, el tándem que forman Toni Cruz y Luis Helguera trabaja desde hace semanas en la confección de la plantilla de cara al curso que viene. Llamadas de teléfono, reuniones y citas que se han sucedido desde hace casi un mes en busca de confeccionar un bloque competitivo de cara a la temporada 2016-2017.
Intentar mantener el núcleo del éxito de este curso es la prioridad de la UD. El primer movimiento que se concretó desde la entidad amarilla fue la continuidad de Mauricio Lemos. Procedente del Rubin Kazán como cedido en el último mercado invernal, nueve partidos -siete como titular- le han servido para demostrar su valía. Los dos millones de euros -cantidas fijada como opción de compra en el contrato de cesión- que abonará a plazos el club amarillo a las arcas de la entidad rusa, amplían la vinculación del uruguayo con la UD Las Palmas hasta 2021.
Cerrado Lemos, la dirección deportiva grancanaria tiene en su pizarra una serie de asuntos pendientes que desea resolver cuanto antes. La continuidad de Willian José, la renovación de Momo y la mejora de contrato de Pedro Bigas son los tres puntos marcados con rojo en la agenda. Un trío que ha resultado básico en esta campaña.
Estas tres operaciones son unos temas que tendrán un punto álgido la próxima semana, donde la dirección deportiva de la UD tiene pensado abordar estos asuntos por partes. Para empezar, la entidad amarilla busca firmar cuando antes la continuidad un año más de Willian José. El delantero brasileño, cuyos derechos federativos son propiedad de un fondo de inversión controlado por el empresario británico Malcolm Caine, es una prioridad absoluta. Cedido hasta junio por el CD Maldonado de la Segunda División uruguaya -club que utiliza como puente esta empresa-, la próxima semana el club se reunirá con sus agentes.
La predisposición del ariete a seguir augura un buen final a la operación, siempre que no llegue alguna oferta mareante a este fondo de inversión. En caso de venta a otro club, la UD Las Palmas recibirá entre un 5 y un 10 por ciento del traspaso del futbolista.
Momo, pendiente de una reunión con el presidente Ramírez, también tiene predisposición a seguir como amarillo, al menos una campaña más. El de Las Torres, vital en el mejor momento de la temporada, se ha ganado su renovación en el campo cuando estaba en el disparadero de salida. El acuerdo total será inminente.
El triángulo
La tercera arista de este triángulo es Pedro Bigas. Después de llegar directo de la Segunda División y sin cartel, su excelente temporada lo coloca como uno de los nombres del mercado. El ex del Mallorca tiene contrato hasta 2017, pero la intención del club es ampliarlo con su correspondiente mejora salarial. La reunión con su agente, Iñaki Ibáñez -representante además de Javi Garrido y del extécnico amarillo Paco Herrera-, está prevista también para la próxima semana.
El interés del Valencia por el futbolista amarillo no se ha transformado en ninguna oferta formal. Algo que tampoco ha sucedido con Roque Mesa -con contrato hasta 2020-, a pesar del atractivo que despierta en el Sevilla y en otros equipos extranjeros como la Fiorentina -como reconoció su agente-. Retener a otros valores al alza como Vicente Gómez también es otro de los objetivos del club.
Pero además, el capítulo de salidas también es un asunto a tratar. En Málaga, Setién, acompañado de la dirección deportiva, sentenciará a aquellos jugadores con los que no cuenta de cara al curso que viene. Unas quinielas donde aparecen en rojo Nauzet Alemán y Ángel. Resolver la relación contractual del primero es un escollo para la UD. El de Las Mesas quiere continuar, pero la decisión del club parece más que firme. Con un año más de contrato y una de las fichas con mejores prestaciones del plantel, su panorama es bastante negro dentro del club grancanario, marcado por la grada y sin el respaldo del entrenador.
La cuestión con Ángel es distinta. Renovado en julio, aún le queda otra campaña más en vigor. Su escasa participación debido a las lesiones, unido a su edad (35 años) y las prestaciones que han dado David García y Simón, le han restado protagonismo cuando fue clave en el 21-J.
