La Unión Deportiva Las Palmas está a un palmo de sellar el colofón de un viaje extraordinario. La odisea arrancó el 22 de agosto del año pasado, en el Vicente Calderón, ante el Atlético de Madrid. Y desde entonces, durante 37 jornadas, el equipo amarillo ha descrito una aventura llena de matices para dar forma a un año inolvidable. En la temporada de su regreso a Primera División -tras catorce años de travesía por el desierto-, durante un curso con momentos brillantes -y también algunas situaciones delicadas-, el representativo grancanario, con Quique Setién al mando, deja su fútbol para el recuerdo. El último capítulo de esa historia con final feliz se representa hoy, a partir de las 11.00 horas (Canal+Liga/Abono Fútbol), en La Rosaleda ante el Málaga CF.

En un fin de semana en el que ya se ha resuelto el enredo para proclamar al campeón de la Liga BBVA -el FC Barcelona, que ayer asaltó al Granada CF en Los Cármenes- y en el que hoy se conocerá el nombre de los dos conjuntos que acompañarán al Levante UD en el descenso a Segunda División -Rayo Vallecano, Sporting de Gijón Getafe CF se repartirán dos plazas-, el pulso entre Las Palmas y el Málaga CF aparece en la cartelera como una película de serie B. Sin estrellas, sin pulso competitivo y sin nada en juego que valga la pena, el encuentro apunta a bolo de verano.

En el horizonte de ambos clubes tienen más peso los planes de futuro -altas, bajas, organización de la pretemporada y hasta el color de la segunda equipación- que un presente tan anodino, pero pese a aparecer en el camino con tantos alicientes, Setién ha puesto deberes a sus jugadores. El técnico, después de una segunda vuelta que ha rozado el sobresaliente, aspira a que su equipo sume 47 puntos -cifra que le permitiría superar los 46 que acumuló el cuadro amarillo en 2001 con Sergio Kresic en el banquillo- y acabe en la novena posición de la tabla.

Para consumar esos dos guiños estadísticos, Setién, a la hora de dar forma a la lista de convocados, ha lanzado varios mensajes. En lo que se refiere al partido en sí, el técnico no se reserva nada: viaja a Málaga con los futbolistas que han llevado a la Unión Deportiva camino de la permanencia durante los últimos meses. Y si se mira un poco más allá, si se rasca en la superficie para encontrar trazos del siguiente proyecto amarillo, el entrenador dejó claro que a partir del miércoles -día en el que la plantilla afronta el inicio de sus vacaciones estivales- no cuenta con Nauzet Alemán y Ángel López.

En tierra también se quedó Juan Carlos Valerón que, tras anunciar que esta sería su última campaña como jugador en activo, el pasado domingo, frente al Athletic Club, disputó sus últimos minutos como profesional. No está el mediapunta de Arguineguín en una convocatoria en la que reaparece el nombre de Mauricio Lemos. El central uruguayo, ya recuperado de una lesión que le mantuvo inactivo varias semanas entra en los planes de un técnico que, con respecto al anterior partido, también recupera a Garrido, Wakaso y Montoro.

Sin Aythami, por decisión técnica, el once que presente Las Palmas en La Rosaleda para despedir el año futbolístico podría estar compuesto por Raúl Lizoain; David Simón, Lemos, Bigas, Garrido; Montoro; El Zhar, Roque Mesa, Jonathan Viera, Wakaso; y Araujo.

En el Málaga CF, Javi Gracia -su técnico- tiene las bajas de varios lesionados: el delantero paraguayo Roque Santa Cruz, el defensa Roberto Rosales y del centrocampista Juan Carlos Pérez. La novedad en la convocatoria recae en el regreso, tras cumplir un partido de sanción, del defensa Raúl Albentosa, que sustituye al central bielorruso Egor Filipenko. La cita de hoy servirá de despedida para varios futbolistas locales: el centrocampista argentino Fernando Tissone y el defensa costamarfileño Arthur Boka.