El nombre y el primer apellido de Pedro Bigas sonarán bastante en la actualidad de la Unión Deportiva Las Palmas durante las próximas semanas. La vinculación contractual del defensa expira el 30 de junio de 2017 y esa situación obliga al club amarillo a acelerar para asegurarse la continuidad del futbolista -uno de los más rentables durante el curso que finalizó ayer en Málaga- en su plantilla durante mucho más que un año. Por eso, la entidad ya ha iniciado los contactos con el agente del jugador, Iñaki Ibáñez, para mejorar y ampliar el contrato del balear.
En la Unión Deportiva, pese a que en los últimos días se ha apuntado que Bigas está en la agenda del Valencia CF, hay optimismo sobre las posibilidades de cerrar con éxito una operación que se considera prioritaria para empezar a levantar el nuevo proyecto. De no poder prorrogar la vinculación del central, las alternativas que aparecen en el escenario son dos: un traspaso este mismo verano para intentar hacer caja o aventurarse en el tiempo a la espera de un escenario mejor -con el riesgo de que el futbolista, al quedar libre en 2017, tenga total libertad para firmar con otro equipo a partir del 1 de enero sin que Las Palmas reciba un céntimo por su marcha-.
Con las negociación con la Unión Deportiva abierta -a la espera de una nueva reunión entre las dos partes la próxima semana-, Bigas admitió ayer, en las entrañas de La Rosaleda, que "hasta ahora he querido estar al margen de todo", pero una vez finalizada la temporada "ahora me quiero sentar con mi agente para conocer de primera mano la situación".
Cuestionado por sus prioridades y por si cumplirá el año que le resta del contrato, el jugador mallorquín subrayó que "esa es mi intención". "Me he sentido muy a gusto, muy cómodo, a lo largo de la temporada en el club y con los compañeros" expresó antes de añadir que "además, a nivel deportivo, todo ha salido bien. En el plano colectivo se ha conseguido el objetivo y a nivel individual creo que he hecho una buena temporada. He disputado la mayor parte de los partidos y me he sentido bien".
Bigas, que en septiembre cumplirá 26 años, llegó a Las Palmas el pasado verano procedente del RCD Mallorca tras quedar libre. Con el conjunto bermellón debutó en Primera División durante el curso 2011-12. Desde entonces, y pese a su juventud, fue uno de los fijos para los entrenadores que pasaron por el banquillo local de Son Moix durante cuatro años. Ahora, tras brillar en su primera campaña de amarillo, varios clubes se han interesado por futbolista polivalente, ya que puede actuar como central, lateral izquierdo y mediocentro.
