La UD Las Palmas quiere cerrar cuanto antes la renovación y ampliación de contrato de Pedro Bigas. El balear tiene contrato hasta 2017 con uno de los sueldos más bajos de la plantilla y el club insular ya le ha hecho una oferta con el objetivo de atarle durante más años. La operación no es fácil ya que hay varios clubes interesados en el jugador, entre ellos el Valencia, y precisamente por ello Luis Helguera y Toni Cruz se han desplazado a Barcelona para reunirse hoy con su representante. Los dos viajaron al mediodía de ayer y la cumbre será este miércoles. En la entidad esperan avanzar y agilizar la operación, pero también son conscientes de que concretar la negociación va a necesitar más tiempo aunque son optimistas.
El gesto de viajar hasta la Ciudad Condal para tener una toma de contacto con el agente, que se espera que no sea la definitiva, es ya de por sí toda una declaración de intenciones. Tan solo 48 horas después de la última jornada de Liga los dos máximos responsables de la comisión deportiva han tomado un avión con el propósito de acelerar la negociación, una señal de que está muy arriba en la lista de prioridades.
De todas maneras ya la UD Las Palmas había iniciado las conversaciones con su representante desde hace varios meses y la semana pasada ya contaba con una oferta en firme sobre la mesa. Es el punto de partido de una negociación que se antoja larga.
Y no es para menos. El caso de Bigas tiene todos los ingredientes para convertirse en un culebrón. De todos los jugadores con los que ha contado la UD Las Palmas es el único, junto con el de Willian José, con el que el club amarillo no tiene la sartén por el mango a la hora de negociar. Y es que el representante del central podría utilizar que solo le queda un año de contrato para ejercer presión en caso de que llegue una oferta que le satisfaga. El central de momento ha dejado claro que está contento de amarillo aunque también que estudiará todas las opciones que le puedan plantear en las próximas semanas.
Lemos cambia los planes
En la entidad amarilla son conscientes de que en este caso el tiempo corre en su contra. Y más aún ahora que Mauricio Lemos está recibiendo ofertas de grandes clubes de Europa. El club insular quiere evitar deshacerse de los dos centrales que apuntan a titulares para el próximo curso. Y, como el mayor negocio parece, al menos a día de hoy, que será Mauricio Lemos, la continuidad de Pedro Bigas es todavía más importante para los planes del entrenador.
El presidente ha anunciado en varias ocasiones que "no vamos a desmantelar el equipo" y vender a dos jugadores de la misma demarcación supondría un gran quebradero de cabeza para Quique Setién. De hecho, Miguel Ángel Ramírez ha explicado que la intención del club, el plan con el que comenzaban el verano, era no traspasar a más de dos jugadores. Y uno de los jugadores que puede ser más complicado de retener es Pedro Bigas debido a su condición contractual y al alto rendimiento que ha dado.
El mallorquín ha sido indiscutible siempre que ha estado disponible. Ha disputado 26 partidos, solo uno desde el banquillo, que fue el encuentro en el que regresó después de una lesión de rodilla que le tuvo casi dos meses de baja. Ha marcado tres goles, cifra que le convierte en el defensa más realizador de Primera. Sus cualidades a la hora de sacar el balón, su velocidad y su capacidad para la anticipación le han hecho ser objeto de deseo de varios clubes, aunque ninguno de ellos ha presentado una oferta formal. El que más ha insistido es el Valencia, club que se va a reciclar su plantilla después de una temporada para olvidar. Y el centro de la zaga fue uno de los lunares. En esa demarcación decepcionó mucho la incorporación del tunecino Abdennour y quien sostuvo la defensa fue de nuevo Mustafi, que además puede salir traspasado. El nuevo proyecto del Valencia apenas ha echado a andar ya que no está confirmada la continuidad del entrenador Pako Ayestarán, pero buscarán un mínimo de dos centrales.
Garrido, a la baja
En la reunión que mantendrán este miércoles, el primer cara a cara del verano, también se charlará sobre la situación de Javi Garrido, de 31 años, pues su representante es el mismo que el de Pedro Bigas. El cuerpo técnico y el club están satisfechos con su rendimiento y su profesionalidad. Llegó con un contrato de un año y un segundo opcional a ejercer de manera unilateral por el club, pero con un sueldo más elevado.
La entidad insular le ha propuesto rebajar esa cláusula y la pelota está en el tejado de Garrido, que también quiere continuar de amarillo. La dirección deportiva no ha tardado en empezar a moverse para el próximo curso y trabaja en el futuro de Pedro Bigas y Javi Garrido.
