¿Qué balance hace de estos cuatro meses en la UD?
Es un balance muy positivo. Estoy muy contento porque al final cuando llegan los resultados va todo mucho mejor y estás más a gusto. Estoy contento porque también el grupo me ha acogido muy bien y estoy muy agradecido a todos.
¿A nivel individual, pese a las lesiones y a la competencia cree que ha podido mostrarse?
Cuando llegas en enero a un sitio ya hay un grupo y es complicado entrar, pero estoy muy contento. He podido jugar bastante a pesar de que hay mucha competencia. Ahora estoy con ganas de empezar de cero en la pretemporada y a pelear por un puesto.
Cuando llegó muchos se extrañaban de que la UD fichara a un jugador que estaba luchando por la permanencia en Segunda, aunque en teoría el Almería iba a pelear por el ascenso, y al final las valoraciones sobre su rendimiento han sido buenas. ¿Cómo se lo toma?
Cuando un equipo de Primera ficha a un futbolista que estaba en Segunda y en una situación que no se esperaba es comprensible que la gente opine de esa manera. Es normal. Pero yo era consciente de que podía demostrar que podía sumar. Venía con muchísimas ganas y muchísima ilusión. Estoy contento de los minutos que he podido jugar y me encuentro con ganas de empezar de nuevo para demostrar que puedo seguir jugando.
¿Ese aval de ser un fichaje escogido por el entrenador qué supone para un jugador?
Es algo que da mucha tranquilidad. En cuanto se puso en contacto conmigo no me lo pensé. Nos hemos enfrentado muchísimas veces en Segunda y me conocía perfectamente, sabía lo que le podía dar y eso siempre ayuda.
¿Qué le dijo Setién al llegar y al marcharse de vacaciones?
Lo normal. Me dijo lo que quería de mí, lo que había visto que podía darle y esperaba que me fuese todo bien. Y al final me dijo que nos veríamos en la pretemporada y a pelear.
¿Qué espera de la próxima temporada?
Empezar de cero. Como dije antes es complicado llegar a un equipo que ya está formado. A pesar de que me han acogido muy bien, yo soy muy tímido y quiera o no me cuesta un poco acercarme a la gente. Pero ahora cuando vuelva tendré más confianza con todos, podré empezar de cero, demostrar que puedo jugar, pelear por tener más minutos y ayudar al equipo.
¿Quiénes han sido sus puntos de apoyo en el vestuario durante estos meses?
Todos, todos me han acogido muy bien. Me he enfrentado muchas veces a todos pero es cierto que he tenido una afinidad especial con Pedro Bigas y con Javi Varas. Nos hemos juntado más, nuestras mujeres han hecho buena relación, nos han ayudado muchísimo y eso es de agradecer.
Llega el pinchazo en Vallecas, poco después sucede el incidente de Nauzet y Araujo. ¿Cómo reaccionó el vestuario? ¿Sintió que se cambió el chip?
Al final fue un punto de inflexión pero nada más allá. Es cierto que en Vallecas no se hizo un buen partido pero el equipo tenía las cosas claras de cómo tenía que jugar y salía a pelear cada partido. Y después el equipo demostró ante rivales potentes como Sevilla y Barcelona que a pesar de no conseguir la victoria que se estaban haciendo bien las cosas. Y a partir de ahí el equipo creció y mostró ante todo que tiene mucho potencial y esperemos que vaya a más.
¿Se ha sentido más cómodo jugando como pivote en el sistema 4-1-4-1 o por delante?
Cuando llegué ya comenté que había jugado en las dos posiciones. En el Recreativo había jugado más por delante pero en Las Palmas me he encontrado muy cómodo por delante de la defensa porque es un equipo en el que todo el mundo quiere la pelota y todo el mundo se ofrece. Eso lo hace más sencillo. He tenido la oportunidad de jugar por delante solo contra el Madrid un ratito y luego cambió el míster. En el tiempo que he jugado me he encontrado más cómodo por delante de la defensa pero también porque he jugado más minutos ahí.
Aparte del vestuario y el juego del equipo, ¿también se ha adaptado bien a la Isla?
Sí, muy bien. Y la familia, también. Tanto mi mujer como mis hijos están muy contentos y esa es la parte más importante. Nos hemos adaptado muy bien, la gente es muy agradable.
El próximo año volverán Javi Castellano y Hernán, que estuvo casi toda la segunda vuelta lesionado. Va ha haber mucha competencia, ¿está confiado en sus posibilidades?
Sí, por supuesto. Eso es bueno para el equipo, cuanto más competencia haya más se tiene que exigir cada uno y al final eso va a ir en beneficio de todos. Hay que pelearlo y el que elija el míster, el que más encaje en su sistema, a jugar y a tratar de hacerlo lo mejor posible.
¿De qué cree que es capaz el equipo el próximo año una vez las piezas parecen encajadas?
Soy una persona muy cauta, creo que hay que ir poco a poco, el objetivo tiene que ser salvarnos porque sabemos del potencial que hay en Primera División. Va a ser muy difícil, tenemos que pelearlo al máximo. Este año se consiguió el objetivo antes de tiempo y no quedaban jornadas para pelear por más cosas. Pero si se puede lograr cuanto antes, a partir de ahí bienvenido sea lo que pueda llegar.
¿En qué ha cambiado esta Primera con respecto a la que encontró en 2008 cuando debutó?
Cuando llegué era muy joven, tenía 19 años y estaba muy verde. Yo sabía que podía dar un buen rendimiento y podía jugar en Primera División y necesitaba la confianza de un entrenador y un club. Las Palmas me ha dado la oportunidad, estoy muy agradecido y se lo tengo que devolver en el campo, que tengo muchas ganas.
Cuando debutó, entró por David Silva en un partido, por desgracia para usted, de horrible recuerdo para el Valencia.
Sí, fue en un 1-5, un resultado bastante negativo. En Valencia estábamos pasando una época bastante complicada.
