34 partidos, 1 gol y dos asistencias. 2851 minutos en su debut exitoso en Primera. ¿Qué balance completa del curso 2015-16, que tras la llegada de Setién, le ha convertido en uno de los mejores centrocampistas de la competición? ¿Con qué se queda de este estreno?

Ha sido un año bastante bueno en lo personal, al final a nivel colectivo, pues ha sido un año redondo. Nos salvamos mucho antes de lo esperado, y a nivel personal, una temporada en la que he crecido futbolísticamente. Donde la llegada de Setién me ha dado mucha confianza, me he habituado al juego del equipo, que él quería. Creo que he dado un salto, en ese sentido, he mejorado muchísimo en el puesto me he dado, que es en el centro del campo. Organizar y robar balones, como he hecho durante toda la temporada. Muy contento, por el año que he realizado. Y por ejemplo, el hecho de figurar como el máximo recuperador de balones de Primera. Es todo un halago. Así como el octavo que más pasa. Valoras de forma positiva al final, a nivel general he hecho una buena campaña. Y muy contento.

Es el premio a la progresión perfecta. Hace dos años estaba jugando en Segunda B con el filial. Y encadena dos campañas de amarillo con 69 encuentros, con un tanto capital en el 21-J ante el Real Zaragoza para certificar el ascenso. ¿Cómo digiera esta consolidación tan vertiginosa? ¿A qué factores futbolísticos los achaca?

Fue una adaptación muy buena, estoy contento. La verdad que no me esperaba que daría este rendimiento, siempre he confiado en llegar a Primera División. Y en jugar con la UD en la categoría que sueñas, pero no pensaba que a este nivel. Cuando uno tiene confianza, las cosas salen. Han sido dos años positivos.

¿Y ahora qué? La UD, ya más consolidada en Primera, ¿a qué debe aspirar en la 2016-17: escalar a la 12ª plaza, pensar en Europa o solo la salvación?

Hay que ser ambiciosos. El juego que hace el equipo es muy bueno, siempre he querido más. El año que viene será más exigente todavía, los equipos nos conocen. Siempre queremos más. Desde dentro del vestuario, la consigna para el año que viene es intentar quedar más arriba posible. Encadenar otra buena campaña como la que ya terminó.

El Barça movió ficha por Lemos. Un defensa sobre el que City o Everton han puesto la lupa. El Bayer Leverkusen sigue a Viera. Vicente ya es un fijo en las libretas de la dirección deportiva del Werder Bremen. ¿Teme que se desmantele el equipo? ¿El nuevo proyecto pasa por ser continuista, completar más fichajes o simplemente mantener la cantera?

Apuesto por el bloque que tenemos, bastante bueno. Un equipo hecho, si es verdad, como todos los años hay salidas y entradas. Van a tener que salir jugadores, es la ley del fútbol. Pero al igual que llegarán otros. Esperemos que salgan los menos posibles, y que lleguen futbolistas que puedan aportar al equipo y podamos aspirar el año que viene por algo más que la permanencia.

El vacío que deja Valerón, tras anunciar su retirada, puede acusarse en el vestuario. Su huella en el césped se redujo en Liga a solo 375 minutos en 13 partidos. Pero su figura como líder espiritual y motivacional fue clave en los momentos críticos del campeonato. ¿Cómo piensan rellenar ese espacio que deja el mito Valerón?

Es imposible cubrir ese espacio, el hueco que deja el Flaco es imposible de tapar. Ya lo he comentado un par de veces, para mí era muy importante en el vestuario. Hay cosas que no se ven, que se viven en el día a día. Dentro de un vestuario. Que nadie conoce, en ese sentido era fundamental. Si bien es cierto, no estaba teniendo continuidad pero él sabía la labor que hacía. Le encantaba ayudar, para el equipo, en general, nos ha ayudado muchísimo. El hueco que deja lo vamos a notar mucho. Como el Flaco no hay otro. Como en el fútbol, todo lo que empieza se acaba. Esperamos que siga con nosotros ahí metido, porque será necesario.

Le gustaría tenerlo en Barranco Seco y buscar la manera de que siguiese vinculado al trabajo diario en el vestuario. Habrá que buscar la fórmula de que con el nuevo cargo de Capitán de Honor, sea compatible con la labor de Setién y su equipo.

Me encantaría tenerlo todos los días metido por la zona de entrenos, que se pueda meter con nosotros de vez en cuando. Es lo que le gustaría a él también, es lo que le gustaría. Donde se siente querido, se siente bien. Se siente jugador. Espero que pueda estar con nosotros.