Instino felino para catapultar al filial a las semifinales del playoff de ascenso a Segunda B. El meta de Las Palmas Atlético David Ramírez, que ha completado toda la temporada en la dinámica del primer equipo, destila ilusión en su lucha por besar la penúltima ronda. Fue crucial en la ida ante el Racing B con una parada antológica, en la acción previa al tanto de Álvaro Arencibia. Reconoce que formar parte de la disciplina profesional -aún no ha debutado- fue el máster perfecto. Esta tarde, desde las 17.30 horas, en la Ciudad Deportiva La Albericia de Santander se perfila titular para el conjunto de Mingo Oramas. Sus sueños son los de una generación, que sueña con seguir los pasos de Nili Perdomo, también en la dinámica del primer, y que completó 8 partidos en Primera División con Quique Setién.

"Estar a las órdenes de Setién estos meses ha sido crucial para mí. Estar con Varas, Raúl... son culpables de la tranquilidad para afrontar cada acción de peligro ante un rival. Me aconsejaban y hablaban...", determina. Sobre el duelo de ida, disputado el pasado domingo en el Juan Guedes, resume la acción que ha cambiado la eliminatoria. "La única que han tenido y bueno logré detener el tiro. Estos partidos son para los valientes y siempre hay que estar en el momento adecuado. Me necesitaban y gracias a Dios pude sacarla. Los dos equipos estamos con ganas y no queda otra que seguir. Estamos a un solo paso de las semifinales", valora.

De cara a la renta de solo un gol, el firmado por Arencibia, considera que no será suficiente. Habrá que superar la meta cántabra sí o sí para eliminar los fantasmas. "El equipo está confiado, al cien por cien. Seguro que marcamos, confío en el equipo. Vamos a muerte". En relación a su futuro, le gustaría seguir formando parte de la dinámica del equipo profesional: "Me gustaría quedarme en el primer equipo, es el sueño de todos. Para eso trabajo en el día a día, queremos seguir soñando con esta fase de promoción y de ascenso. Que tu nombre suene, estamos todos muy implicados", asegura el portero. Esta tarde, con la mirada de Quique Setién, que ya se encuentra de vacaciones, confía en repetir otra parada imposible. Subir a Segunda B y soñar con un gramo de locura en la Primera División. El tigre no para de crecer.