El marcador central de 30 años, en la Plaza Las Marañuelas, el corazón de Arguineguín, y junto a su familia, repasa la mejor campaña de su vida. "Con el club saneado y buscando afianzarse en la élite, son mis vacaciones soñadas", señala. Sobre si se ve suplente ante Bigas y Lemos, dice que es "un disparate" hacer quinielas. Sin "precipitaciones", tiene una conversación pendiente con el club para ampliar contrato hasta 2020. En unos meses, llegará Diego, su segundo hijo.
Con 31 intervenciones, concluye su quinta campaña en Primera -Dépor (3), Xerez (1) y UD (1)- con su mejor dato de encuentros y minutos (2.644) en la 'liga de las estrellas'. Es el defensa amarillo de más recorrido, superando a Bigas (2.353 minutos).Tras debutar en noviembre del 2004 con la UD, en Segunda B, y firmar 206 encuentros, en dos etapas, en las tres categorías del fútbol nacional, ¿ha completado el año más brillante de su carrera?
Me siento importante y feliz. Mi rol en el equipo fue significativo y se ha confiado en mí en una temporada histórica. Afrontar las vacaciones con los deberes hechos, tras salvarse con holgura hace que el análisis sea muy positivo. Desde la calma, encaro estas semanas de relax y ocio con los míos en Arguineguín. Son los que importan. Son las vacaciones perfectas. En el balance global, es mi mejor capítulo profesional. Han existido momentos muy importantes: ascensos, salvar la categoría con el Xerez en Segunda y luego subir, el ansiado regreso a Primera con la UD, que hacía falta. Pero la situación actual de la entidad, saneada y construyendo los pilares de un club 'superprofesional', así como mi rol, hacen que sea un final soñado. Y el más especial.
En la fototeca de la 2015-16, llevó el brazalete en el Camp Nou, se cruzó con Cristiano en el Bernabéu y participó en 8 de las 12 victorias. ¿Con qué fotograma se queda?
Son bonitos recuerdos, ahí están las fotos y vídeos. Pero nada como el día a día, el ir a entrenar y formar parte de una familia. Más allá de los partidos y de medirte a los grandes, resalto las jornadas difíciles. Me marcan los momentos complicados y como reaccionó el grupo para sobreponerse a todo. Cuando parecía que se hundía la UD, cada compañero se puso el mono de trabajo y ofreció lo mejor de sí para la entidad.
En la lista del pánico, el naufragio de Vallecas fue el más delicado. Una frase suya cuestionando el estilo fue un terremoto. El proyecto se tambaleó. Reuniones, conversaciones, los sudores de Setién? Lo de 'no podemos salir como si estuviéramos en un sofá' y reclamar ser 'más prácticos' fue el punto de inflexión. ¿Se arrepiente, le podrá pasar factura en el futuro?
No lo tenía que haber dicho, no era el momento ni el escenario. Afortunadamente en esa semana [en la previa del Sánchez Pizjuán y diez días antes de la racha de seis victorias en siete partidos] hablamos y nos dijimos las cosas a la cara. La situación cambió para bien. Estuvo mal la forma de expresarlo, pero sirvió de algo y resultó muy positivo.
Más que el 'caso Chester' -con dos jugadores castigados por salir de fiesta-, fue el 'caso sofá' la bomba que despertó al vestuario. Jonathan Viera así lo confirma?
El 'caso Chester' fue algo puntual y una desgracia. No fue positivo, encima inmersos en una mala racha. En lo deportivo, el estado crítico llegó tras perder en Vallecas (2-0). Sobre todo por la forma, por cómo perdimos.
Con la retirada de Valerón y la situación de Ángel y Nauzet -conocen la negativa de Setién a pesar de tener vínculo contractual hasta 2017-, ¿detecta que el núcleo duro (veteranos que llevan las riendas del vestuario) está en peligro de extinción? ¿Quién ocupará ese rol de liderazgo?
Las decisiones del míster son por el bien de la UD, para que funcionen las cosas. A partir de ahí, en el vestuario que exista gente con experiencia siempre es positivo. Y ayuda a los más jóvenes en esos momentos críticos para poder superarlos. El único que no está es el 'Flaco', los demás tienen contrato. Ángel y 'Nau' son del primer equipo y están para la próxima campaña. En referencia al relevo generacional, hay gente que va adquiriendo galones como 'Jony' -Jonathan Viera-, Vicente, Raúl?Ya por su forma de ser, se convierten de forma natural en referentes.
¿Ve recuperables a Nauzet y Ángel? ¿Se les ha faltado al respeto?
A día de hoy, son jugadores de la UD. Se le da mucho bombo a cuestiones que no están cerradas. No hay noticia firme de que hayan rescindido. Tienen constancia de una opinión del club y ahora hay que respetar sus trayectorias y temporadas de profesional. Las opiniones, comentarios de la calle? todo lo que se oye es respetable pero han dado muchísimo a la entidad. En la misma línea que el Flaco. Los tres han dado la talla en los capítulos más negros. En las situaciones más complicadas, ahí estaban para remar y sacrificarse. Hay que tener respeto por lo que son y simbolizan. Sobre todo, por su compromiso. Si el club sigue en Primera es gracias a la implicación de todos y ellos tienen su cuota de protagonismo.
El Flaco tuvo unas palabras muy emotivas hacia usted en su retirada. Ha compartido vivencias con Juan Carlos tanto en el Dépor como de amarillo. ¿Qué fue más duro: el adiós de Valerón o saber que no sigue en el primer equipo de asesor técnico, ya que trabaja para la cadena como responsable del Esperanza y consejero espiritual de la base?
La despedida fue emotiva, la decisión de no seguir fue durísima. Valerón, para mí y mi carrera, es un eslabón de enorme aportación personal. Consejero, amigo?Ha sido y es muy importante, esa comunicación te impacta. Con tanto peso en el mundo del fútbol, se va alguien irrepetible. La figura de Valerón perdurará y crecerá con los años. La noticia fue un palo tremendo.
¿Cuándo se lo dijo a usted?
En el vestuario, se intuía. Yo sé en lo que piensa en cada minuto. En esa semana, el Flaco primero se lo comunicó al vestuario y a unos días después fue la rueda de prensa -7 de mayo-.
¿Valerón se fue o lo echaron? Por todos era sabido, que su protagonismo en la 2016-17 sería de nuevo residual...
Se fue. Desde el club se le comunicó que tomase la decisión libremente, bajo los parámetros que eligiese, y así fue.
Le resta un año de contrato. Usted mantiene un acuerdo de ampliación por tres campañas más -hasta 2020-. ¿Cómo está esa situación de prórroga, se negociará estas semanas?
Me queda una temporada más, y no vamos a precipitarnos. Hay otros temas más importantes sobre la mesa del presidente [Miguel Ángel Ramírez] y de la dirección deportiva que mi renovación. Me gustaría quedarme, soy muy feliz. La UD lo representa todo, es mi vida, pasión y no plantearé dificultades. Regresé [del Dépor en agosto del 2013] con el objetivo de conquistar el ascenso y mantenernos en Primera. Ojalá pueda seguir participando de los éxitos, en este ciclo histórico, del escudo que llevo en mi corazón. Y por supuesto aportando el máximo de entrega y sacrificio, como en temporadas anteriores.
Usted ha logrado ascender a Primera de amarillo, con el Dépor y Xerez. Siempre se dice que el segundo año en el Olimpo del balón es más exigente que el del estreno. Ya con el Alavés, ¿cómo se la imagina?
La segunda temporada con la UD en la mejor liga del mundo será muy dura porque los rivales ya saben como juegas. Conocen tus armas, tus mecanismos defensivos y ofensivos. Aún así, también opino que la campaña de la permanencia es la que marcará el futuro. Estamos edificando un proyecto, y nos encontramos en la fase de los cimientos. Y esta salvación tiene un enorme valor estratégico para el porvenir de la entidad. Hay que asentarse, en todos los aspectos, y este es el camino. La grandeza pasa porque esta fase de ajustes y adaptación venga con resultados. Para que la UD sea un equipo referente. La afición y la Isla se lo merecen.
El final pletórico de Lemos y Bigas, le deja a usted en una situación comprometida. ¿Está preparado para ser suplente?
En todos los equipos en los que he militado, la competencia fue máxima. Del banquillo a la titularidad o al revés. Siempre he terminado jugando y con buenos guarismos. Hablar en mayo del once titular de la próxima temporada es un disparate. Todo dependerá de cómo llegamos de vacaciones, de la creación del nuevo grupo. El fútbol son momentos. Lo que prima es la regularidad.
El secreto de Setién. Un novato kamikaze. Patentó una idea táctica y la llevó hasta el fin de los días. ¿Fue solo eso? ¿Debe modificar su libreto en el segundo año en el banquillo?
Desde el primer día que llegó, dijo que aquí estaba su idea y que iría a muerte. Nos convenció a todos. Mantendrá ese ideal pero ahora tendremos más tiempo para trabajar. Para estar juntos, para conocernos mejor. Va a muerte con los futbolistas y con su ideario. Nos sentimos cómodos.
La importancia de su familia. Sus abuelos, su madre, sus tíos, su hermana Grimanesa, su mujer Guacimara, su hija Claudia?¿Qué influencia tienen en su carrera?
Salir al campo y mirar a la grada y ver que están ahí, te aporta tranquilidad. Un tremendo orgullo. Juego en el equipo de mi tierra y doy la vida por esto. Estoy loco porque todo salga bien. Es una mezcla difícil de definir, percibes el amor y el cariño y trato de devolvérselo con sacrificio. Lo significan todo. Conforman mi mayor tesoro, y la mejor motivación antes de cada partido.
Y llega Diego, su segundo hijo. ¿Qué representa abrazar la paternidad en su mejor etapa de profesional?
Esperemos que Diego esté bien, que venga de maravilla. Que salga todo fenomenal, y que siga la familia creciendo.
