Terminó el pasado campeonato al alza, firmando su mejor capítulo profesional, al disputar los últimos cinco duelos de Liga con la UD. El 11 de julio se inicia la pretemporada, ¿con qué expectativas afronta su segunda aventura en la mejor liga del planeta?
Con mucha ilusión, otro año más en Primera y te empiezas a acostumbrar. Formamos parte de una competición tremendamente difícil y exigente, pero lo haces con ilusión y ganas.
El 22 de agosto debutó en el Calderón en la liga de las estrellas. Han pasado 298 días, y lucen en su expediente 8 apariciones en Primera (708 minutos). ¿En qué ha mejorado? ¿Qué aspectos técnicos ha potenciado? Ahora luce más serenidad...
Se ha visto en los partidos que me tocó jugar, vas madurando y afrontas cada duelo más tranquilo. Sobre todo en Primera es muy importante, contar con minutos. Se nota en tu juego. Tras esta última temporada, tengo más experiencia; ya llevo muchos años en el primer equipo -acumula cinco temporadas con un total 46 apariciones con la UD-. Eso va sumando.
Usted ha comentado que aborrece el término 'segundo portero' o 'suplente'. Lucha y trabajar para ser el titular [porta el dorsal 1]. En ese pulso sano con Varas -el sevillano jugó 31 duelos de inicio por los 8 del isleño-, ¿se ahora más reforzado? ¿Está listo para hacerse con el puesto?
Por supuesto, uno siempre está listo para trabajar. Como dice, nunca me ha gustado, ni cuando estaba recién salido del filial, ser catalogado como el segundo portero. Gracias a Dios, año a año, he ido quitándome esa etiqueta. La gente cada vez tiene más dudas, eso es bueno, que me vean capaz de estar en la portería. Pero sobre todo, capaz de competir, porque el que decide al final es el míster -Setién-. Estoy preparado para competir y ayudar al equipo en lo que pueda.
A la sombra de Barbosa, fue en el curso del ascenso cuando superó a Casto. Llegó a completar 18 partidos entre Liga, Copa y playoff. Tras descartar su salida para gozar de más minutos, ya es un rostro reconocido del proyecto. Su contrato termina en junio del 2017. ¿Estaría dispuesto a cambiar de aires?
Como siempre he dicho, soy muy cabezón y me gustaría quedarme aquí en Las Palmas y jugar. Hubo momentos [de escasa participación] en que lo piensas [cambiar de aires]. Ahora mismo, lo que tengo que hacer es competir. Jugar aquí, que es muy importante.
¿Y en lo referente a su contrato? ¿Existen contactos para la ampliación? En enero, ya podría firmar por otro equipo...
De todo eso... En lo referente al club y futuro, ya se encarga mi representante. Estoy un poco aislado. No me inquieta mirar más allá. Me gusta jugar en la UD.
Alavés y Leganés ya se han ganado su plaza en el paraíso. Falta Osasuna o Girona. Córdoba, Zaragoza, Valladolid, Mallorca... Los históricos y favoritos se han quedado en el pozo. ¿Considera que la permanencia será más asequible en el próximo curso?
Ya le digo que no, todo el mundo nos decía que íbamos a descender el pasado verano. Al final nos salvamos y en una buena posición. Cada año es un mundo. Da igual que te llames Leganés o Atlético, en Primera hay un nivel alto. Los nuevos quieren quedarse, nada está escrito.Esperemos salvarnos, en primer lugar nosotros, y luego veremos...
Véngase arriba, ¿se ve luchando por Europa -como ha reconocido Roque- o aplica la filosofía cholista
Entiendo que hay que ser ambiciosos, como señaló Roque, hay que ir a por más. También debemos ser sensatos y consecuentes con la situación. Llevamos poco tiempo en Primera, hay que asegurar la permanencia. Si lo consigues, puedes mirar más arriba, el objetivo principal es salvarnos.
De Valerón a Viera. Ahora Romario porta el '21' y es el líder espiritual. ¿Está preparado?
Lo hemos hablado, siempre solemos estar juntos. En primer lugar, hacer lo de Valerón, es muy difícil. El Flaco es único. Pero los de nuestra generación [tiene 25 años, uno menos que Viera] debemos dar un paso adelante. Tomar más responsabilidad. Algunos deben adquirir jerarquía. Jonathan es uno de ellos.
El hecho de jugar los cinco últimos partidos de la pasada Liga, ¿estaba pactado con Quique Setién? ¿Teme volver al banquillo?
No estaba pactado. No lo sabía, hasta que me tocó jugar [ante el Betis en el Villamarín, tras encadenar 29 jornadas de Liga en el banquillo], entrenaba duro para eso. Y es complicado, como siempre digo, tras estar tanto tiempo en el banquillo. Y luego salir a jugar. Pero me fui muy contento de vacaciones, las actuaciones fueron buenas. Después de tanto tiempo, ofrecí mi nivel. El año que viene, durante la temporada ya se verá. Lo afronto con la ilusión y las ganas de pelear el puesto. Por supuesto, lo que menos pienso es que no voy a jugar.
¿El recuerdo de su estreno en el Calderón es el de su vida?
Como alegría, está claro que el debut en el Calderón, por el escenario y el rival, fue muy motivo. Pero prefiero la despedida del Flaco, poder haber jugado con él y en su último partido [8 de mayo, ante el Athletic en el Gran Canaria]. Eso sí fue un recuerdo hermoso.
En su viaje a París, le pidió matrimonio a su novia Lilian Acevedo (que está embarazada) en la Torre Eiffel. De cine.
Soy muy romanticón, lo tenía pensado y esperé al último día. Cena en la Torre Eiffel, y a las once de la noche, cuando se ilumina... La situación lo requería, ella se lo merecía. Hinqué la rodilla y lo siguiente, están en las fotos. Dijo que sí.
