El testimonio de la figura del verano. El gladiador da la cara. Roque Mesa Quevedo (Telde, 27 años) reclama comprensión a la UD Las Palmas, que se planta en los diez millones de euros por el futbolista, que ya tiene un acuerdo cerrado con el Sevilla FC para jugar hasta junio del 2020. La entidad hispalense ha ofrecido cinco 'kilos' -que se podrían elevar con variables y cláusulas- y la futurible operación se encuentra en punto muerto. Con 100 encuentros de amarillo, está ante la oportunidad de su vida. El canterano tiene una cláusula de 30 millones de euros.

"Pido al presidente que entienda que el sueño de cualquier futbolista es poder competir en un club de 'Champions", asegura el centrocampista, que completó 34 duelos de Liga en la pasada temporada 2015-16, la de su estreno en la mejor liga del mundo. Descarta que su marcha al Sevilla, donde coincidiría con Vitolo, sea por una cuestión monetaria. "No es por dinero, es por cumplir el sueño desde que empecé en este mundo del fútbol. Cualquiera hubiese firmado esta situación hace un año [cuando era un jugador de Segunda División, en su segunda campaña en el primer equipo tras un peregrinaje infernal en el filial]. Si cualquier aficionado fuese mi hermano o mi padre, entendería por lo que estoy pasando. Es el futuro de una familia humilde [lo que está en juego]".

Además, el jugador teldense reconoce que si está en el escaparate es gracias a la UD, entidad con la que ascendió a Primera el mágico 21-J ante el Real Zaragoza,logrando el 1-0 con un misil. "Tengo muy claro que estoy dónde estoy gracias a la UD, su afición, al presidente [Miguel Ángel Ramírez] y todos los compañeros de vestuario. Mi camino no ha sido fácil, por eso el valor de dar este salto en mi carrera. Hace dos años estaba jugando con el filial [Las Palmas Atlético], y ahora me veo con estas posibilidades y no puedo decir que no".

Cuestionado por si siente que está fallando al proyecto, lanza un mensaje al fiel amarillo. "A la afición, les pido que se pongan en mi lugar. La UD Las Palmas es mi club, mi casa, mi familia...Pero repito el dinero no lo es todo en la vida, quiero intentar llegar lo más lejos posible en lo deportivo. Y eso pasa por poder jugar en Champions League. Están siendo días muy duros, para mí y mi familia, lo he dado y seguiré dando todo por este escudo. Es el club de mi vida".