El culebrón Roque Mesa computa una semana. El Sevilla trasladó una oferta de cinco millones de euros por sus servicios, cuando usted cuenta con una cláusula de treinta 'kilos'. La UD ha marcado la frontera de los diez, y desde Nervión llega la opción de subir por cláusulas, variables, cesión de jugadores... ¿Usted qué dice?
Pido al presidente [Miguel Ángel Ramírez] que entienda que el sueño de cualquier futbolista es el de poder competir en un conjunto de 'Champions League'. Poco más puedo decir, no es una situación fácil para un canterano de la UD. De cifras, cantidades...Como usted comprenderá, eso a mí, no me corresponde.
Dicen que se va por dinero, que el cuadro hispalense le resuelve la vida a sus 27 años. Un escenario lógico, el Sevilla cuenta con 100 millones de presupuesto, jugará la máxima competición de clubes de la historia y genera más ingresos que la UD. ¿Todo es una cuestión monetaria?
No es por dinero, es por cumplir el sueño desde que empecé en este mundo del fútbol. Cualquiera hubiese firmado esta situación hace un año [cuando era un jugador de Segunda División en la UD, en su segunda campaña en el primer equipo tras un peregrinaje infernal en el filial en Segunda B y una cesión en el Atlético Baleares]. Si cualquier aficionado fuese mi hermano o mi padre, entendería por lo que estoy pasando. Es el futuro de una familia humilde [lo que está en juego].
La UD reclama diez 'kilos', como primera y única casilla para una negociación de éxito. Tras el primer intento fallido, ¿qué perspectiva tiene de futuro? ¿Cómo acabará el culebrón? ¿Y qué le debe usted a la UD, el club que lo sacó de Segunda B y le puso en la mejor liga del mundo?
Tengo muy claro que estoy dónde estoy gracias a la UD, su afición, al presidente [Miguel Ángel Ramírez] y todos los compañeros de vestuario de mi equipo. Mi camino no ha sido fácil, eso que quede claro. Por eso el valor de dar este salto en mi carrera, que considero importante. Hace dos años estaba jugando con el filial [Las Palmas Atlético en Segunda B], y ahora me veo con estas posibilidades y no puedo decir que no. Considero que es algo lógico, pero lo afronto con responsabilidad y profesionalidad.
¿Qué le diría a la afición? ¿Teme que le tilden de traidor, como en su día a Juan Carlos Valerón -por irse al Mallorca- o una lista infinita de jugadores que buscaron una mejor oportunidad?
A la afición, le pido que se pongan en mi lugar. La UD Las Palmas es mi club, mi casa, mi familia...Pero repito el dinero no lo es todo en la vida, quiero intentar llegar lo más lejos posible en lo deportivo. Y eso pasa por poder jugar en 'Champions League'. Están siendo días muy duros, para mí y mi familia, lo he dado todo y seguiré dando lo máximo de mí por este escudo. Es el club de mi vida. De eso, no hay duda alguna.
¿Es cierto que usted afirmó que pondría dinero de su ficha en la operación por el Sevilla para costear, la parte final, de su traspaso por el club hispalense?
Eso son cosas de mi agente [Luis Alonso] y del presidente de la UD Las Palmas, insisto que en esa materia de cifras y estrategias no puedo entrar. No me compete. Estoy de vacaciones y me centro en prepararme para estar físicamente al máximo nivel para el inicio de la pretemporada. De lo demás, no me inquieta. Me centro en estar listo para rendir a un nivel aceptable, entregarme por el escudo que defiendo.
¿Se plantearía como medida de presión no presentarse en el inicio de la pretemporada con la UD, el próximo 11 de julio, en el estadio Municipal de San Fernando de Maspalomas con Setién?
Jamás [frena la conversación y se hace un silencio]. Bajo ningún concepto, se me ha pasado por la cabeza no presentarme, tanto a los reconocimientos médicos en el hostpial como al inicio del trabajo físico en el estadio de Maspalomas. Solo quiero lo mejor para mí, lo más positivo para la entidad, el escudo que me lo ha dado todo. No olvido que ha sido el club amarillo el que me ha facilitado jugar en la mejor liga del mundo. Pero que tampoco nadie olvide por lo que he pasado...
Se refiere a su travesía infernal por el Atlético Baleares en Segunda B -salió cedido tras completar 22 duelos de amarillo en la 2011-12 con Juan Manuel Rodríguez-, o su curso en Las Palmas Atlético en la 2013-14 con 24 años, cuando ya merecía estar en la UD...
Hablo de todo, estar en el filial y competir sin alzar la voz. Me refiero a muchos meses de sacrificio defendiendo la elástica amarilla. Tanto en Segunda B, Segunda A como en Primera. Estoy orgulloso de mi carrera [alcanzó la cifra de 100 partidos de amarillo]; de mi trayectoria en la UD y sintiéndome partícipe de una hazaña como el ascenso. Ha llegado mi momento, tengo 27 años, no 20.Y eso que dicen que soy egoísta... Me parece una injusticia. La entidad grancanaria saldrá enormemente beneficiada. Partimos de una cifra inicial de cinco millones [por la venta], que estoy convencido que se verá ampliada. Hasta seis más variables. Pero en eso no me meto. ¿Qué llega a seis millones? Sería el mayor traspaso en la historia de la UD, ya que podría superar, con esas cláusulas, a lo que recibió Antonio Guayre [traspasado al Villarreal en junio del 2001 por 6 'kilos']. Poco más puedo decir.
¿Qué opina de las palabras de Vitolo, la gran estrella del Sevilla, que dijo de usted que atesora calidad para triunfar en el Pizjuán?
Viniendo de Vitolo, me parece un elogio enorme. Se trata de un jugador que ha hecho historia en el Sevilla, tricampeón de Europa. Es un referente de trabajo y coraje, que ha logrado llegar hasta la selección.
Usted lleva meses en el escaparate, y cuando se le cuestionaba por su salida, se remitía a su cláusula. Y ahora reclama salir...
Eso es falso, jamás planteé como única alternativa de salida el abono de la cláusula de rescisión (30 millones de euros). Me pronuncié en que hablasen con el club. Y hablamos de cantidades importantes. Insisto, no creo que se pueda reprochar nada. Aspiro a jugar en 'Champions', y siempre llevará a la UD en el mi corazón. Es el club de mi vida.
Insiste que ha llegado momento, el de triunfar en el Sevilla. ¿Todo se ciñe a jugar en Europa?
Se trata de seguir creciendo, de aspirar a lo máximo. No hay nadie más orgulloso que yo de la UD, de todo lo que hemos conquistado en los últimos dos años. De Segunda a Primera, e incluso a pelear por la octava plaza. Pero tengo 27 años, nadie se acordaba de mí cuando estaba en el filial. Me he entregado al máximo por la UD, y solo quiero lo mejor para las dos partes. Confío en que todo termine bien.
La afición mantiene en la retina su gran campaña en la mejor liga del mundo. Junto a Viera, Momo y Vicente, así como con Willian José, fue de lo más aclamados. ¿Qué les diría?
Gracias por todo el cariño, conforman el mejor activo del club. Sin ellos, no estaríamos en Primera.
