Nili Perdomo, que completó ocho partidos, con la UD, en Primera, en la pasada campaña, anunció ayer su marcha al Barça B y lo hizo con una emotiva carta hacia la afición, y con una especial al director de Formación y Captación Tonono. Así, como al que fuese su técnico en el Juvenil A y en Las Palmas Atlético, Mingo Oramas. El futbolista de 22 años pone fin de esta manera a su periplo como jugador amarillo, entidad en la que ha pasado los últimos ocho años.

Tras rechazar la entidad isleña la opción de ampliación de contrato del canterano -que no ejerció el 30 de mayo-, el prometedor extremo quedó liberado. La UD le trasladó un nuevo modelo contractual, en el que permanecía en el filial, pero fue rechazado para jugar en el filial de la entidad azulgrana, que milita en la Segunda División B. Aquí está la carta de Nili:

'Se acaba una etapa. Los recuerdos son imborrables para un canario que consigue el sueño de entrar en la UD siendo un niño y llega hasta el primer equipo. Ocho años de amarillo. Para mí toda una vida. Cuando todo lo que eres como jugador lo has aprendido en este club es imposible encontrar las palabras adecuadas para agradecerlo todo.

Nunca piensas que el último pase que diste o el último regate que hiciste iba a ser el último que harías con la camiseta de la UD. Y sigo sin creerlo. Cuando tu corazón es amarillo sabes que tarde o temprano volverá a haber uno más.

Empiezo una nueva y emocionante aventura en Barcelona donde lo daré todo para seguir aprendiendo y evolucionando como futbolista. Pero antes es momento de agradecer a todas las personas que han formado parte de mi vida en Las Palmas.

En primer lugar me quiero acordar de Tonono, Director de Captación y Formación, una persona vital para todos los jugadores de la casa. Y especialmente importante para mí, que siempre me apoyó tanto en los buenos como en los malos momentos. Quiero continuar con todos los entrenadores que no se cansaron de corregirme una y otra vez con el único objetivo de que mejorara. De que fuera mejor futbolista. Con un recuerdo especial para el míster Mingo Oramas. Sin él no hubiera llegado donde estoy. Gracias de corazón.

También quiero dar las gracias a todas esas personas que me ayudaron a ser mejor persona y que se preocuparon por mi bienestar. Desde los médicos, los fisioterapeutas, los utilleros? y las decenas de personas que normalmente la gente no conoce pero que siempre están ahí. Que son imprescindibles. Gracias por vuestra calidad humana y vuestras enseñanzas, no sólo deportivas.

Y cómo no acordarme de mis compañeros de batalla. Desde que llegué con 14 años he compartido vestuario con personas increíbles. Con algunas he tenido la suerte de haber compartido el camino hasta el primer equipo. Otras no lo han logrado. Pero todas han sido especiales. Amigos de verdad.

Y, para terminar, quiero das las gracias a la afición por el cariño que me habéis dado desde el día que debuté. Para un chaval de la cantera eso es impagable.

Ésta ha sido sin duda una temporada agridulce. Feliz por haber cumplido mi sueño de debutar con la primera plantilla y ver mantenerse el equipo en Primera División. Pero ha acabado con el regusto amargo de no haber logrado el ascenso con el filial. Estoy seguro de que el año que viene se conseguirá. Este club tan grande merece tener sus equipos lo más arriba posible'.