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El protagonista

Tyronne, ante su reválida

El canterano vuelve a la UD con el objetivo de convencer a Setién tras dos cursos en Huesca - "Ahora soy un jugador más sufrido", reconoce

Tyronne del Pino. Santi Blanco

A priori, Tyronne del Pino es el canterano que más opciones tiene de hacerse con un dorsal del primer equipo de la UD Las Palmas. Tras pasar varias temporadas en el filial, con cesiones a Barakaldo y Huesca, el mediapunta confía en poder seguir más allá de la pretemporada con el equipo amarillo. Un futbolista que, lejos de Gran Canaria, ha alcanzado un punto de plenitud en su fútbol. Ahora tiene la oportunidad de demostrarlo con su trabajo.

Era agosto de 2010. En Lanzarote, la UD Las Palmas había completado el Torneo de San Ginés, una cita obligada durante muchas pretemporadas amarillas. La noche del 15 de agosto, después de vencer al desaparecido Universidad en la final del trofeo conejero, marcó el inicio de la carrera de Tyronne del Pino (Las Palmas de Gran Canaria, 1991). Porque tras la victoria, él, acompañado de Vitolo y Jonathan Viera, alargaron demasiado una cena. Tanto que llegaron el domingo por la mañana.

Un hecho que acabó con expediente a los tres futbolistas con un agravante para Tyronne: el final de la pretemporada con el primer equipo para regresar al filial. Sin embargo, hoy, seis años después, no queda nada de aquel Tyronne, sólo su buen fútbol.

"Estoy muy agradecido de poder estar aquí, haciendo la pretemporada con la UD, un equipo de Primera División. Tengo 25 años y he ganado en madurez y eso se nota, tanto futbolística como personalmente. Soy un jugador más sufrido ahora", explicó el canterano amarillo.

Después de pasar los dos últimos años cedido en la SD Huesca, Tyronne llega con el objetivo de convencer a Quique Setién, "aprendiendo" en cada entrenamiento de él y de sus compañeros.

Por el momento, el cántabro le parece un entrenador "cercano" con los jugadores que "vienen de abajo" o han salido "cedidos" como es su caso. "Hemos visto su mecanismo de juego, su filosofía... Creo que encaja perfectamente con nuestro juego, la del jugador canario", apuntó.

Tyronne sólo piensa ahora mismo en el día a día. "El club me ha dicho que encajo en el perfil que busca el míster, pero no quiero ir más allá, sólo quiero entrenar poco a poco y dar el máximo", explicó. Sus 25 años no son un problema. Con futbolistas como Roque o David Simón, que debutaron con su edad en el primer equipo, el mediapunta tiene un espejo donde mirarse. "Nadie les ha regalado nada. A ellos, como a mí, les ha costado muchas lágrimas poder llegar hasta aquí. Me pasé dos años en Huesca y media temporada en Barakaldo. Esto me ha permitido llegar con más confianza y tranquilidad", concluyó. Ahora, en un punto futbolístico pleno, busca su sueño: jugar con la UD en Primera.

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