El pasado verano Federico Pastorello aterrizó en el planeta de la UD. El italiano, uno de los agentes más reconocidos en el panorama futbolístico mundial, vino a Gran Canaria con un único cometido: lograr el traspaso del delantero amarillo Sergio Araujo al Palermo. Además de representante, Pastorello está reconocido como uno de los intermediarios más fiables del mundo. Él, junto al director deportivo del club italiano Manuel Gerolin, pincharon en hueso. Araujo se quedaba en la UD.
Sin embargo, Pastorello vio en el club amarillo un nicho de mercado donde poder ofrecer y colocar futbolistas de sus marcas. El agente italiano ha gestionado las carreras de deportistas como Giuseppe Rossi -ex delantero del United, Villarreal o Fiorentina-, Stephan El Shaarawy -internacional italiano hoy en la AS Roma- o Nani -uno de los últimos fichajes del Valencia CF y reciente campeón de Europa-.
Desde aquella tarde de julio donde Toni Cruz, director general deportivo de la UD, junto a Patricio Viñayo, director de gestión, se reunieron con Pastorello y Gerolin en el Hotel Santa Catalina se abrió una estrecha relación. La incorporación al club de Luis Helguera a la secretaría técnica, con su pasado en Italia como futbolista, estrechó aquellos lazos.
El primer futbolista en llegar gracias a la mediación de Federico Pastorello fue Wakaso Mubarak, procedente del Rubin Kazán. Edoardo Crnjar, agente de la compañía de Pastorello, fue otro hombre clave en la negociación. Tras el ghanés, la UD contrató a Mauricio Lemos del Rubin Kazán en invierno gracias, de nuevo, a la mediación de Pastorello.
Marko Livaja, la incorporación amarilla para delantera también tiene sello Pastorello. Cranjar, uno de los agentes del croata, se reunió ayer con Kevin Prince Boateng, otro de sus hombres. Un cónclave con le objetivo de aclarar cuanto antes el futuro del ex del Milán.
