Apunte presidencial tras el estallido de la Tercera Guerra Mundial del Heliodoro. Toca hacer patria. La Copa del escándalo también pasó por el bisturí de Miguel Ángel Ramírez. Cuestiona la dureza mostrada, tanto por los amarillos como por los jugadores del Tenerife y que provocaron cuatro expulsiones [tres de futbolistas amarillos como Álvaro Arencibia, Jonathan Viera y David Simón]. Y enfatiza que "nuestros enemigos están de Gibraltar hacia arriba, no aquí".

"Esto no ayuda, ambos equipos despiertan pasión entre sus aficionados. Lo que no pueden hacer jugadores profesionales, siendo un partido amistoso, es mostrar ese grado de competitividad. No salvo a unos ni a otros. Lo que hay que hacer es hablar menos de los problemas y disfrutar más. Los jugadores nos tienen que ayudar a las entidades dando un ejemplo de civismo. Nos tiene que unir el fútbol, no tenemos que ser insularistas. Nuestros enemigos están de Gibraltar hacia arriba, no aquí. ¡Qué enemigo es el Tenerife en una Copa Mahou! Sacamos las cosas de contexto. Este año ya hablé con mi entrenador [Quique Setién] y el del presidente Tenerife con el suyo, pero me da que el mensaje no quedó muy claro. Tenemos que dejarnos de historias. Tienes que salir a ganar pero sin jugarte la vida. Una lesión es una desgracia como le está pasando a Nano [tiene un esguince de rodilla y estará tres semanas ko]. Sé que son jugadores de sangre caliente, que llevan este enfrentamiento deportivo como algo más que un partido de fútbol y no lo es. No estemos haciendo política del fútbol. Hay que salir a defender cada uno lo suyo pero respetando al contrario", explicó el mandatario, en relación a la vuelta de la final de la Copa Mahou.