"La UD ya no vende jugadores; y además, ahora compra estrellas". La frase del presidente Miguel Ángel Ramírez marca el cambio brutal de hoja de ruta del cuadro amarillo. Este verano escenifica el nuevo rumbo de una entidad que trata de asentarse en la sección de los nuevos ricos de LaLiga Santander.
Ayer, en UD Radio, Ramírez reconoció que había rechazado cuatro ofertas por sus estrellas, que alcanzaban un montante de 30 millones de euros. "Roque no se mueve. Tenemos ofertas por cuatro o cinco futbolistas, pero no escucharemos ninguna. Queremos que la UD se convierta, desde nuestra modestia, en un club grande (...) Que sea una realidad con buenos jugadores y de la tierra. Si tenemos lo que quieren otros es la oportunidad para no vender. Buscamos el equilibrio de tener una empresa saneada y solvente, como es la UD. Pero siempre con el equilibrio en lo deportivo. Esa coherencia tiene que darnos resultados en Primera".
Insiste que ha sido un "verano de locos". "He tenido ofertas personalmente, del fútbol español y extranjero, pero a todos les dijimos que no. Si hubiésemos aceptado las ventas que nos proponían habríamos ingreso entre 28 a 30 millones por cuatro jugadores (...) Estamos en pleno crecimiento. Queremos crecer como Sevilla, Celta o Villarreal ... Y jugar en la Europa League en el futuro. Aspiramos a eso. Es difícil, muy difícil, pero tenemos que hacerlo ahora. Tenemos una solvencia económica por nuestra gestión y no por vender activos".
El Sevilla ofertó 8,5 millones por Roque Mesa y el Barça cuatro por Lemos. Viera, Bigas y Vicente Gómez también ha sido tentados. Pero en esta UD, ya no se vende.
