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La UD de la esperanza

Los amarillos cumplen con la tradición de realizar la ofrenda floral a la Virgen del Pino y se dan un baño de masas

La Unión Deportiva Las Palmas ya cumplió con su tradicional ofrenda a la Virgen del Pino, la más especial de los últimos años ya que se produce dos semanas antes de volver como pregonero de las Fiestas del Pino. El Consejo de Administración, el cuerpo técnico y la plantilla, con la excepción del lesionado José Artiles, desataron la locura en la Villa Mariana. Allí le pidieron a la Virgen, por medio del presidente, Miguel Ángel Ramírez, salud para que las lesiones les respeten. Mientras, a nivel deportivo aseguró: "Firmaría lo del año pasado, pero estando fuera del descenso desde el comienzo para que la tranquilidad se instale en el Estadio de Gran Canaria", apuntó el mandatario. Fue una jornada festiva en la que la afición se pudo acercar a los jugadores.

Larga espera

Buscar el preciado autógrafo tuvo un precio, pues la espera fue larga. A las 12.30 horas estaba previsto que los jugadores hicieran acto de presencia, por lo que pequeños y mayores buscaron el mejor sitio para verlos de cerca. El tiempo pasaba, el calor apretaba y nadie llegaba, por lo que tuvieron que buscarse un entretenimiento. Los niños se dedicaron a darle patadas al balón hasta que los miembros de seguridad se lo prohibieron, otros buscaban un poco de sombra donde cobijarse, mientras que el resto se iban a los bares a esperar. Y viendo la hora que era más de uno decidió darse la vuelta y volver a casa.

Más de una hora y media después la guagua amarilla apareció y se desató la locura entre los expectantes y cansados aficionados. Los jugadores se bajaron y entraron rápidamente a la Basílica, con lo que los niños tuvieron que saltarse las prohibiciones para llegar hasta sus ídolos. Los más aclamados fueron Sergio Araujo y la nueva estrella, Kevin Prince. Tras este retraso el presidente excusaba a la plantilla señalando que se debía a "motivos de trabajo". Sin embargo, al cuerpo técnico no se le había comunicado desde el club que el acto estaba previsto para ayer. En medio del caos fue como todos acabaron entrando para escuchar las palabras del alcalde y del sacerdote. Los capitanes David García y Aythami Artiles fueron los encargados de portar las flores y los jugadores se dirigieron uno a uno al camarín de la Virgen para rendirle tributo. La nota curiosa del acto estuvo en la penúltima incorporación de la Unión Deportiva Las Palmas, un Kevin-Prince que no pasó por el camarín. Mientras, como es habitual Valerón, que acompañó a la expedición, se quedó esperando en la parte trasera de la Basílica.

Pensando en Mestalla

Una vez finalizada la ofrenda los jugadores se detuvieron a atender a los aficionados que se habían congregado, mientras que el capitán y Miguel Ángel Ramírez atendieron a los medios. David García señaló que: "Afrontamos esta temporada con una ilusión enorme y venimos a pedir que las lesiones nos respeten. Es algo complicado porque la temporada es larga". Más allá de lo que le piden a la patrona de Teror, los amarillos tienen la mente puesta en Valencia: "Tenemos un inicio complicado ante un rival que estará arriba, pero lo afrontamos con mucha ilusión y ganas. Iremos allí con la misma mentalidad que el año pasado, que sacamos un buen resultado", señaló.

El capitán asegura que en la temporada de la confirmación "tenemos los pies en el suelo y el objetivo es la salvación". "Estamos todos entrenando con muchas ganas y ahora es el míster el que decide", añadió. David García cuenta con todas las papeletas para ser de la partida ante el Valencia y tiene cerca el récord de Germán Dévora de 453 partidos disputados con la camiseta amarilla. "Es uno de mis objetivos personales alcanzar esa cifra. Va a ser complicado, pero ojalá lo pueda hacer", sentenció el capitán.

El presidente, por su parte, también señaló que afrontan la temporada con mucha "ilusión". "Este año queremos mantenernos con solvencia y repetir lo del año pasado, cuando nos salvamos a cinco jornadas del final de forma que la afición este contenta". Uno de los culebrones del verano ha sido la venta o no de Roque Mesa. "Es un jugador al que no podemos dejar salir, puesto que los plazos de recuperación de Javi Castellano y Hernán han aumentado, con lo que no podemos dejar que el equipo pierda en consistencia", afirmó con rotundidad Ramírez.

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