El 21 de noviembre de 2015, la pizarra de Setién alcanzaba el sobresaliente ante el Valencia en Mestalla (1-1). Recital de toque y poesía, en una de las mejores actuaciones de la temporada pasada. Posesiones largas, toque y más toque. Sin embargo, el pasado lunes todo se gestó desde el vértico y la precisión.
La UD trituró al Valencia luciendo una eficacia infinita.La mejor puesta en escena: cuatro remates ante la portería de Ryan y cuatro tantos. La goleada (2-4) presenta un dato curioso. El cuadro de Quique Setién solo tuvo un 41,7% de posesión de balón. Por su parte, el Valencia de Ayestarán se quedó con un 58,3%. El esférico solo estuvo un 15% en el campo del cuadro che. El mundo al revés, los de Setién se sintieron cómodos sin el esférico lo que confirma la mutación de la sinfonía amarilla. Lanzando contras de fuego, lograron los dos tantos de Livaja, forzaron una pena máxima y Prince se ganó un trozo del cielo.
Y es que el Valencia completó hasta 17 remates sobre la meta de Javi Varas. Bombardeo medieval. Los amarillos, con dos lanzamientos fuera de los palos de la araña Ryan, terminaron con un 80% de efectividad en los remates.
El conjunto de Parejo y Santi Mina monopolizó la posesión, cuando en el libreto táctico de Setién, el balón es el Santo Grial. La piedra filosofal del proyecto. El 'triángulo mágico' Roque Mesa-Vicente Gómez-Jonathan Viera tuvo que emplearse a fondo en tareas de intendencia. Así como Nabil El Zhar, muy solidario con Míchel Macedo.
En ese intercambio de roles, el Valencia lo pagó carísimo. Se estrelló una y otra vez en los guantes de acero de Varas. Alcanzó la matrícula el cancerbero sevillano. El resultado final deja al cuadro ché ante el mayor récord negativo de su historia: es el peor arranque liguero defensivo como local en las 81 temporadas que ha jugado en Primera.
El excelente resultado cosechado por parte de la UD deja abierta la puerta. Mutación hacia el contragolpe. Sin embargo, Setién morirá por su idea estética. El planeta barroco espera en el Gran Canaria. Viene Jémez y los amarillos recuperarán su propuesta elegante. De Armani, se busca la segunda victoria y seguir en puestos de Europa.
