El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, acudió resignado a la sala de prensa de Anoeta tras el partido y reconoció que su equipo "sufrió, nos hicieron cuatro goles y pudieron ser más".

El técnico cántabro lamentó el tanto encajado a los 52 segundos de juego -"salimos del vestuario con un gol en contra" dijo Setién- y subrayó que eso "descolocó bastante al equipo".

El preparador de la UD Las Palmas cree que el partido estuvo condicionado por dos acciones claras, el gol tempranero y la expulsión de Boateng que además hizo el penalti que se convirtió en el 2-0 local.

"Hemos jugado mucho tiempo con un jugador menos. Nos han faltado muchas cosas como un punto de agresividad para superar la presión de la Real", reflexionó Setién.

Subrayó los méritos que hizo el conjunto local, que cuenta a juicio del entrenador isleño de "unos jugadores muy buenos y fuertes y encima si les sale todo...".

Setién negó que hiciera tantos cambios en el once inicial condicionado por el estado físico de algunos de sus hombres y defendió que es "bueno rotar a algunos jugadores".