Estuvo cerca en varias ocasiones, pero la UD Las Palmas no logró el curso pasado la hazaña de puntuar ante uno de los tres colosos de la Liga. Mañana (19.45 horas) tiene otra oportunidad ante el Real Madrid, que llega líder y en este inicio de curso solo ha cedido un empate, el miércoles en el Bernabéu ante el Villarreal. El cuadro insular llega tocado tras la goleada encajada el San Sebastián, pero su inercia en este inicio de temporada da para pensar que la gesta ante la legión de Cristiano es posible.
Un gol de Casemiro en el tramo final evitó un empate que mereció la UD Las Palmas (1-2) en el duelo e ambos el curso pasado, que llegó cuando los amarillos empezaban a despegar en la segunda vuelta. Fue a la salida de un córner, como el primero de Sergio Ramos. El hachazo del brasileño llegó poco después del empate de Willian, que hacía justicia en el marcador porque el juego de los hombres de Setién estaba siendo mejor.
Siempre una buena imagen
No fue la única vez que la UD se quedó a punto de rascar algo ante un grande. De hecho, en ninguno de los seis partidos ante Real Madrid, Barcelona y Atlético fue claramente inferior y en sólo uno cayó goleado. Fue ante el Atlético de Madrid (0-3) en el Gran Canaria, pero el resultado fue engañoso por el buen hacer de la UD. Los colchoneros ya le habían endosado a la UD su primera derrota del curso en el estreno ligero en el Calderón. Fue con Paco Herrera, que tras las dudas generadas por el equipo en pretemporada planteó una defensa de cinco. Así, solo un gol de falta de Griezmann, con rebote incluido, batió a los amarillos, que de hecho tuvieron ocasiones para marcar (1-0).
Poco después el calendario le deparaba otra visita de aúpa, al Camp Nou (2-1). Allí, en el duelo recordado por la lesión de Messi, la UD resistió y solo el empuje de Luis Suárez libró a los azulgrana de una sorpresa. Jonathan Viera hizo un gran tanto en el tramo final para los amarillos, que soñaron con el empate. Y luego, un par de semanas más tarde, ya con Setién al mando, la UD mostró al mundo su propuesta. Estaba todavía recién nacido el proyecto del cántabro, hubo varios descosidos y el Real Madrid resolvió pronto (3-1). Aún así, la UD mostró carácter, fue fiel a sus ideas, no se intimidó y volvió con la cabeza alta.
Ya en la segunda vuelta, con pocos daños en los tres templos, llegaron las tres grandes citas al Gran Canaria. Primero el Atlético descifró con su estilo intenso y correoso el planteamiento de posesión de los amarillos, que pagó varias pérdidas de balón y la puntería colchonera. Luego aterrizó el Barcelona, que actuó esta vez sin el susto en el cuerpo por la lesión de Messi. Pero ni así el poderoso tridente culé brilló. De nuevo Luis Suárez fue quien más daño hizo a un equipo que exhibió buenas maneras. Tanto que por momentos la UD dio un baño de juego a todo un Barcelona (1-2). La obra de arte de Viera en un pase tremendo para Willian José no tuvo premio en forma de puntos. Pero esa derrota fue el origen de la excelente racha de los amarillos.
El milagro de Alavés y Leganés
En medio de esa cadencia de resultados aterrizó el Real Madrid de Zidane, que empezaba a despegar. Era la última opción de la UD para darle a su afición esa alegría incomparable de matar a un gigante. De nuevo lo mereció, pero Casemiro le cortó las alas. Así, la UD fue uno de los seis equipos de Primera junto a Eibar, Granada, Rayo Vallecano, Getafe y Athletic que no sumó puntos ante uno de los tres colosos en Liga. El Athletic, sin embargo, en la Supercopa se había dado el gusto de golear al Barcelona.
Ahora, pocos meses después, el Real Madrid vuelve al Gran Canaria. El equipo blanco no se ha dejado puntos contra ningún equipo que no compite en Europa, cosa que sí han hecho ya Barcelona y Atlético, que han cedido con Leganés y Alavés.
