3 de octubre de 2001. Estadio Insular. La Unión Deportiva Las Palmas recibe al Real Madrid de los galácticos en la sexta jornada de la temporada 2001-2002.

Un equipo amarillo con Ángel, Schürrer, Olías, Paqui, Samways y Orlando, entre otros, y comandado por Sergio Kresic ante el conjunto merengue dirigido por Vicente del Bosque, y que contaba en el once con jugadores como Casillas, Hierro, Makelelé, Raúl o el fichaje estrella de esa temporada, el actual entrenador blanco, Zinedine Zidane.

La primera mitad acabó en tablas. Pablo Lago se encargó de abrir el marcador para los locales, mientras que Jorge firmó el segundo de penalti. Por parte de los madridistas Munitis igualó el tanto inicial y la estrella franco-argelina transformó la segunda igualada.

Y fue avanzada la segunda mitad cuando llegaría una de las noches más memorables para la memoria del aficionado amarillo. Un joven, Rubén Castro, saltaría al terreno de juego para sustituir a una leyenda como Orlando Suárez. Apenas 10 minutos después de su entrada al campo, el de La Isleta se estrenaría como goleador en Primera División adelantando a los amarillos.

Pero no se quedaría ahí, el canterano finalizaría el partido con otro tanto de vaselina, desde más de 35 metros, batiendo a Iker Casillas que no pudo evitar que todas las gargantas presentes en el Estadio Insular rugieran al unísono para celebrar la victoria final de aquella UD Las Palmas que se impuso 4-2 ante un Real Madrid que esa misma temporada se haría con su novena Champions League.

Este sábado la UD Las Palmas tratará que el Real Madrid de Zidane vuelva a perder en Gran Canaria dieciséis años después.