Después de la buena imagen ofrecida ante el Real Madrid, ahora toca Osasuna, un equipo totalmente contrapuesto al conjunto blanco. ¿Cómo se afronta?
Con mucha ganas e ilusión, sobre todo tras el buen encuentro que realizamos contra el Real Madrid. Pero eso ya es pasado, y ahora nos encontramos con otro tipo de partido, ante un equipo que se muestra muy intenso, que no nos va a dejar ni respirar. Aunque aún no ha ganado ningún choque, a sus rivales les ha costado bastante ganarle o empatarle. Debemos salir a tope, porque si no lo hacemos al 120 por cien nos llevaremos un susto.
Supongo que dejó buenas sensaciones en el vestuario el empate ante el campeón de Europa.
Sí, sobre todo después de la derrota entre semana ante la Real Sociedad, que podía haber afectado un poco. Pero desde el descanso de ese partido de Anoeta, se dejó claro que esa actuación no debía dejar huella, que era un día tonto de los que suceden todas las temporadas y que había que pasar página lo antes posible. Por eso, el empate logrado frente al Real Madrid cobra especial relevancia, aparte de que se logró ante un rival que no se suele dejar muchos puntos en el camino. Fue un punto algo inesperado que sirve para saber que, si estamos cerca de nuestro máximo nivel, resulta difícil ganarnos.
Lástima que ese encuentro haya quedado eclipsado por el tema de Araujo.
A la gente le gusta más las miserias que las cosas buenas. Pero también está en nuestras manos evitar estas cosas. Dicho esto, el vestuario apoya a Sergio. Se ha equivocado como le puede suceder a cualquiera. Debemos arroparlo. Matarlo es lo más fácil, pero no lo va a ayudar. Entiendo que la gente le meta palos, pero nosotros lo queremos mucho y sabemos de la importancia que tiene para el equipo. Con goles como el del otro día, la opinión de la gente va a cambiar sobre él de nuevo.
Con el único lunar de Anoeta, donde se perdió claramente, el equipo está firmando un principio de temporada sobresaliente.
Lo que quizás más me está sorprendiendo es la faceta anotadora del equipo. Siempre nos costaba hacer goles, pero en esta campaña estamos entre los que mejores porcentajes tienen en cuanto a disparos y ocasiones de gol. Va a resultar difícil mantener ese rendimiento durante todo el año. Pero en cuanto a competir los partidos, ser los dueños del balón, y que también hemos mejorado en cuanto a nuestra efectividad a la contra con respecto a la pasada temporada, es lo que me esperaba ver de este equipo. Desde que llegó Quique Setién, hemos tenido esa identidad. Otra cosa son los resultados, pues estamos teniendo esa dosis de fortuna que nos estaba faltando anteriormente.
¿Por los buenos resultados y la clasificación, el vestuario ha perdido la perspectiva sobre el objetivo fijado, o ya se sueña con algo más que obtener una permanencia sin complicaciones como el ejercicio anterior?
No. Hay que ser conscientes de la competición en la que estamos, una de las más importantes del mundo, y ver ejemplos del pasado con otros equipos. Esto es muy largo. Ahora mismo estamos muy bien, pero no se sabe lo que puede venir. Nosotros seguimos partido a partido, sin creernos nada. Como bajes la intensidad o tengas dos o tres partidos malos, los rivales te acaban ganando porque todos tienen un buen nivel.
El estilo de Quique Setién ha permitido que el equipo sea de nuevo reconocido por su filosofía de juego. Cuando se nombra a la UD Las Palmas, más que por las individualidades, se hace por su fútbol.
Ése es un dato muy positivo. Después de los años que pasamos en Segunda, se había perdido un poco la identidad del club. Quique Setién nos ha marcado el camino y nos ha puesto otra vez en el mapa. Más allá de las individualidades, se habla de conjunto, de una idea de juego, de un estilo de club. Se habla más del equipo que de los propios jugadores, algo realmente importante para que la entidad y la Isla vuelvan a sonar a nivel nacional.
Primero, como dice, se alaba al equipo, pero también a las individualidades. Y entre ellas, aparece constantemente su nombre. ¿Cómo se lo toma?
Estoy muy cómodo desde la llegada de Quique Setién. Me ha dado muchas facilidades para jugar, ha creído en mí desde el principio. De los técnicos que he tenido, es el que menos ha hablado y el que más me ha demostrado que confía en mí. Suelo jugar mucho siempre que estoy disponible y le estoy agradecido por ello. La forma que tengo de devolverle la confianza es hacer buenos partidos y ayudar a que el equipo sea reconocible por nuestro estilo, sobre todo actuando en una posición importante dentro de la forma que tenemos de jugar. Así que estoy muy contento de estar jugando con asiduidad, pero no me relajo porque sé que existe mucha competencia. Pero sí, me siento contento por disfrutar de esa dosis de protagonismo que siempre uno espera tener.
Un dato reseñable de esta UD, amén del juego, lo pone la cuota de canariedad del vestuario.
A los canteranos que estamos nos ha costado mucho llegar hasta aquí. Los jugadores de la tierra siempre nos hemos encontrado muchas piedras en el camino. Estamos recogiendo los frutos a todos esos años que hemos estado sembrando. Hemos llegado relativamente tarde a la élite y queremos dar lo máximo. Los futbolistas de la casa tenemos un sentimiento de pertenencia al club y sabemos lo que representa. El que haya muchos canarios en el equipo marca nuestra identidad.
Con esas buenas actuaciones ha conseguido que se le coloque la etiqueta de futuro internacional con España. Así lo han reconocido antes Vicente del Bosque y ahora Julen Lopetegui. ¿Cómo le sienta a un futbolista joven como usted que los seleccionadores le tengan en cartera?
Esto me hace ver que puedo alcanzar ese nivel que pensaba que podía tener y que, por diferentes factores, hasta este momento no había podido demostrarlo por falta de continuidad. Ahora veo que lo que creía era cierto, que tengo nivel para jugar en Primera División. Pero tampoco me obsesiona ir a la selección. Lo importante es el día a día, ser feliz. Y soy muy feliz en la UD, por la forma que tenemos de jugar y porque las cosas me están saliendo. Si sigo así, puede llegar esa llamada. Pero también reconozco que resulta muy complicado al existir muchísimos jugadores, y de clubes importantes, que actúan en mi misma posición.
