Después de la jornada de descanso que disfrutó el pasado sábado, la plantilla de la UD Las Palmas retomó los entrenamientos ayer domingo. Lo hizo con una sesión vespertina que tuvo lugar en las instalaciones de Barranco Seco en la que hubo un pique entre Prince Boateng y Marko Livaja, dos jugadores que mantienen una buena relación fuera de los terrenos de juego. Con la sesión de ayer se daba el pistoletazo de salida a los entrenamientos de cara a preparar el encuentro de la octava jornada ante el Espanyol. Un partido que se desarrollará en un día atípico en el Gran Canaria, el próximo viernes a partir de las 19.45 horas. La única baja confirmada para este choque es la Hélder, mientras que El Zhar es duda.