"Me encuentro mejor que otros años y que antes de la lesión"

Esta semana ya me dan el alta deportiva, que es la que se necesita para poder competir. Será porque es el partido de Liga, no por otra cosa. Las sensaciones son inmejorables. Llevo un mes y pico con el equipo a tope y hace un par de semanas notaba la carga de trabajo en la rodilla, pero estas dos semanas estoy muy bien. Cada vez mejor, cada vez me trato menos, todos los días sigo haciendo fuerza para potenciar el cuádriceps y que no me dé problemas.

Entonces, sigue haciendo trabajo específico para la rodilla.

Siempre, siempre antes de empezar a entrenar voy a fortalecer la pierna porque es lo que toca. Es para que la rodilla no se cargue y coger más masa muscular.

¿Ya puede jugar?

Sí, ya estoy disponible. Otra cosa es que el míster me vea bien, que vaya cogiendo ritmo de competición. Si me ve bien ya, estoy a su disposición para lo que haga falta.

¿Cómo le gustaría que fuera el proceso?

No sé porque nunca lo he vivido. Lo normal sería que te vayan metiendo poco a poco, ahora viene la Copa del Rey... pero está claro que el míster no me va a meter de repente 90 minutos. Además el equipo está rodado y me toca esperar una oportunidad. No me marco plazos, estoy bien y si tengo que entrar lo haré bien, no voy a desentonar. Estoy es un buen estado físico, me encuentro incluso mejor que otros años y que antes de la lesión.

¿Cómo le ha tratado Quique Setién desde que llegó?

El año pasado no tuve mucho trato porque estuve mucho tiempo en Barcelona y luego con los fisioterapeutas. Pero me comenta las cosas que hay que hacer y me estoy adaptando a su estilo, a fijarme en lo que hay que hacer en esa posición. Pero yo también soy un jugador al que le gusta tocar la pelota y no perderla, siempre lo he demostrado.

Encaja bien en ese 4-1-4-1 y en el estilo de Quique Setién, ¿no?

Sí, esa idea de juego me viene bien, con un pivote. Se me da bastante bien pero el nivel de los compañeros es espectacular.

La competencia, sobre todo por Roque Mesa, se lo va a poner muy complicado.

Ya terminó la temporada pasada muy bien y ésta la ha empezado igual. Para mí todo lo que sea competencia buena y sana es lo mejor que puede haber. Tengo que igualar su nivel y entrenar a tope para ser titular. Aunque también puedo darle un empujón a Roque y que vuelva a jugar por delante (sonríe). Pero no hay que destacar solo a Roque porque Vicente está a un nivel espectacular, Tana, Viera ni hablemos, Boateng y la defensa también lo está haciendo muy bien.

¿Cómo va a ser el momento en el que vuelva a pisar el césped?

No lo sé, pero lo he soñado muchas veces. No sé cómo actuará la grada, mi familia, me vendrán muchos recuerdos, seguro que se me pondrán los pelos de punta... no sé cómo será. me emociono un poco al pensar en eso porque he esperado bastante tiempo.

¿Será como un nuevo debut?

Sí, será como cuando volví con 23 años y debuté otra vez con Juan Manuel. Va a ser una sensación nueva. Espero que tras todo el esfuerzo y el trabajo llegue pronto la recompensa y me encuentre bien cuanto antes.

¿Algún compañero que ha pasado por un caso así le ha ayudado en especial?

El año pasado hablaba mucho con Ángel López, me decía que tuviera paciencia, que con esfuerzo y sacrificio llegará la recompensa. Es verdad que en ocasiones ves que nunca va a llegar porque empieza la pretemporada, me encuentro muy bien y de repente se me hincha la rodilla. Fue otro palo más. Fui a Barcelona porque allí está el doctor que me operó. Me dijo que no tenía nada, que se me había inflamado por la superficie del terreno de juego y tenía que hacer más ejercicios de piernas. Una vez que vuelvo a recuperarme me da una amigdalitis, justo cuando iba a empezar a entrenar con el grupo. Estuve una semana sin entrenar, en cama con fiebre. Otro paso atrás, otra vez perdí la musculatura, tuve que ir mucho al gimnasio y a volver a empezar. Ahora espero que sea la definitiva, ya estoy con el grupo a tope.

El estado del campo de Maspalomas fue uno de los problemas, ¿no se planificó?

Cuando me operan lo primero que me dicen es que cuando vuelva a entrenar lo haga en un campo con el césped blando, corto y mojado, un césped que le vaya bien a la rodilla, a la mía y a la de todos los compañeros. Cuando fuimos a Maspalomas yo me encontraba bien y no iba a decirle al entrenador que no iba a entrenar porque el campo estaba duro. Fue mala suerte. Si me encuentro bien yo no voy a decir que no voy a entrenar. Pero eso le afectó a la rodilla.

¿Fue más dura ese paso atrás que la lesión en sí?

No. Pero se alarmó tanto que me enfadé. Escuché que decían que era una recaída, que si me iba a quedar otra vez sin jugar... y yo no tenía nada. Tenía la rodilla hinchada pero por líquido, eso es presión, no es dolor. Oí algunas barbaridades, pensé que cómo podían decir esas cosas sin informarse de nada. Estaba enfadado por eso.

El club dio la incógnita de su recuperación y la de Hernán como uno de los motivos, si no el principal, para no vender a Roque al Sevilla.

Si el club pensó que ni yo ni Hernán íbamos a jugar en toda la temporada y por eso decidió mantener a Roque, pues no lo sé. Puedo entender que se enciendan las alarmas porque se me inflame la rodilla y por eso decidan no vender a Roque, eso es normal porque nunca se sabe si me va a responder la rodilla dentro de un mes. Pero yo no había recaído, si hubiera sido una recaída habría tenido que operarme otra vez. Al final fue una hinchazón por el terreno de juego y ya está, sin más.

¿Cómo es posible que se sienta mejor que en otros momentos de su carrera?

Me explico. Antes, como nunca paraba, siempre estaba en el mismo peso. Pero cuando me lesioné tenía claro que debía cuidar más la alimentación para no coger peso. Y esos hábitos que tenía durante la lesión los mantengo, por lo que ahora peso muchos menos kilos que antes. Y eso lo nota la rodilla, que sufre menos, y me siento un poco mejor.

Entonces, ya ha probado todo tipo de movimientos, de intensidades, de cargas de trabajo, de ejercicios... ¿y todo perfecto?

Por supuesto, ya hago fútbol, fútbol real. Participo en los partidillos de once contra once... hago de todo y la rodilla no me molesta.

Había terminado la temporada pasada trabajando con normalidad con el filial, casi no tuvo vacaciones, la recuperación iba a la perfección... ¿de verdad no le afectó mentalmente ese retraso de varios meses?

No, no me afectó porque soy muy fuerte mentalmente. Me tomo estas cosas con filosofía. Si se me ha hinchado es porque todavía no estaba muy bien. Y no pasa nada. Es duro porque terminó la Liga, estaba incluso haciendo partidillos con el filial y me encontraba muy bien. Me fui de vacaciones poco más de una semana y vuelvo a entrenar una semana antes que el equipo, estuve toda esa semana entrenando en Barranco Seco. Me fui al sur, estuve esa semana trabajando bien y el sábado, en el último o penúltimo entrenamiento es cuando se me hincha. Fue el campo. Cuando es un terreno duro lo notas.

A nivel personal, ¿este Javi Castellano es diferente al de antes de la lesión?

Diferente no, te cambia unos conceptos de pensamiento. Te planteas que se te puede acabar el fútbol. Siempre me tomaba esto como un juego, como una diversión por la que además te pagan. Pero con la lesión me lo tomaba más como el modo de vida que tienes y sabes que lo puedes perder. Sabía que podía perderlo porque nunca sabes si vas a volver a correr. Con la operación lo pasas tan mal que hasta caminar lo ves lejos. Pero yo soy de mentalidad fuerte y lo único que te cambia es la manera en la que te tomas el fútbol.

¿A una persona con otra mentalidad le hubiera afectado mucho más?

Sí, sinceramente sí. Todo el mundo me dice que no entendía la manera en la que me vieron. Fueron a visitarme a Barcelona mi familia y mis amigos y no entendían cómo no podía pasarlo mal ni un día, cómo estaba siempre con una sonrisa.

¿Volveremos a ver la mejor versión de Javi Castellano dentro de poco?

Por supuesto, e incluso un poco mejor que antes.