"Lo que más me llama la atención de la UD es su compromiso"

Pues bien, aquí estamos tirando. Ahora mismo estoy viviendo en Albacete, viendo mucho fútbol y colaborando con varios equipos haciendo informes. Así que poco más, viendo mucho fútbol y formándome todo lo que puedo.

El fútbol para los entrenadores se ha convertido en un contínuo reciclaje profesional.

Sí, eso es. Estoy siguiendo a varios equipos de Segunda y Segunda B, a entrenadores que a uno le gusta como trabajan. Así que sí, entre eso y esperando a que salga alguna oportunidad buena, porque sí que han surgido cosas, pero no lo que yo quiero.

Durante el pasado año ocupó el banquillo del Jumilla en Segunda División B, pero aquella aventura no acabó demasiado bien, sobre todo por los nuevos propietarios que llegaron al club. ¿Qué sucedió?

Bueno, para mí sí que acabó bien. En tres meses, cogí el equipo en el puesto 19 y lo dejé en el puesto 12, después de competir en los últimos partidos sin apenas medios, donde sacamos tres victorias y dos empates. Deportivamente sí que fue una etapa que acabó bien, pero los intereses del grupo que había allí no eran los míos. Tenían una manera de trabajar distinta y tuvimos problemas entre nosotros. Optaron por destituirme y yo evité entrar en ese juego. Tengo una imagen y no quería echarla por tierra por cualquier cosa.

En estos años, ¿ha mirado mucho atrás? ¿Se acuerda del partido del Córdoba el 22-J donde se frustró el ascenso de la UD?

Uno le da muchas vueltas a la cabeza, sobre todo cuando está presente, pero llevo tantas batallas en este mundo... En el fútbol hay parte de suerte y parte de trabajo. Yo he tenido suerte a lo largo de mi carrera, pero ahí nos dio la espalda. Creo que no puedo quejarme de nada en el mundo del fútbol, por todas las cosas que he vivido y todos los sitios donde he jugado. No soy quién para quejarme. Además, en el mundo del fútbol nunca se sabe. Puedes subir con un equipo y en unas cuantas jornadas estar fuera. Mira si no a Paco Herrera. Yo tengo muy claro qué tipo de entrenador soy.

¿Ha visto muchas veces repetido el partido?

Varias veces. Me parece que hicimos el partido que teníamos que hacer para ganar, excepto por ese momento donde la suerte nos dio la espalda. Dentro de lo malo, creo que eso sirvió para unir más a la afición y conseguir el ascenso al año siguiente. Fue un punto de inflexión porque deportivamente merecía seguir, pero por cosas que tiene el fútbol, pues no.

¿No piensa que aquel partido, en cierto modo, podía haberle cambiado la vida si llega a terminar con victoria y ascenso?

Para bien o para mal, nunca se sabe. Está claro que un ascenso se queda para siempre en el currículum de uno, pero ya te digo, puedes ascender con un equipo y a los cinco partidos estar fuera. Te puede valer para conseguir cosas mayores, pero creo que valorar a un entrenador por un momento pues no es justo. Yo tengo mi manera de trabajar y mi manera de ser como entrenador de fútbol.

Después del 22-J se hace cargo del filial en Segunda División B. Pasan las jornadas y se complica la permanencia. Acaba destituido y el equipo, ya con nuevo entranador en el banquillo, no se escapó del descenso. ¿Entendió su salida de la UD después de tantos años formándose en las categorías del club?

[Silencio] Nunca lo he entendido. Creo que me equivoco quedándome en el filial. Yo me siento un hombre de la casa y quiero a la Unión Deportiva más que a muchas cosas. Me equivoqué cogiendo al filial y me equivoqué aceptando de cualquier manera muchas cosas, como la confección de la propia plantilla. Conmigo no tuvieron ningún problema e hice siempre lo que me dijeron que tenía que hacer por eso mismo, porque me sentía un hombre de club. Pero creo que luego no me trataron como debía o que no me hice respetar. Si me volviera a pasar actuaría de distinta manera con algunas personas.

¿Le queda cierto mal sabor de boca entonces?

Con algunas personas sí, como te digo.Cualquiera que fuera a ver el filial ese año, veía como los chavales competían contra cualquier rival. El día de mi destitución, le pegamos un auténtico baño al Barakaldo, que iba líder. Tuvimos una expulsión a la media hora y nos dieron la vuelta. Era el líder. Pero con los jugadores creo que hice un buen trabajo. Luego está claro que los entrenadores entran y salen, se gana y se pierde. Pero más allá de eso se tiene que ver el trabajo del día a día, lo que mejoraron los chicos de esa plantilla. Una plantilla con los jugadores que me dejaron. Yo me veía capacitado para salvar la categoría, pero los que confeccionaron la plantilla creyeron oportuno que podía estar allí una persona que le sacara más partido a la plantilla, aunque después no se consiguió.

¿Se refiere a Tonono, director de captación y formación de cantera de la UD Las Palmas?

Tonono era responsable único de la plantilla. Después llegaron gente como Jefté u otros jugadores que yo ya controlaba, que quise tener, pero consideraban que teníamos futbolistas mejores. Yo entrené lo que me dieron.

¿Cierra la puerta o volvería a la UD?¿Qué pesa más, los buenos o los malos momentos?

Para mí Albacete, Villarreal y UD Las Palmas son mis clubes. ¿Que si volvería? Entrené al primer equipo gratis. Josico cobró cero euros cuando cogió al primer equipo. No me muevo por el dinero, pero sí por otras cosas. Cogí un vestuario roto, muy complicado, que estaba en contra de su entrenador, que era Sergio Lobera. No había tenido la experiencia de haber estado en ningún banquillo antes, salvo en la categoría juvenil, pero acepté el reto. Cuando eres futbolista y estás 600 partidos en alta competición, más experiencia que esa no hay otra. Creo que hice un buen trabajo tanto en el primer equipo como en el filial. Se puede ver en cualquier partido. Pueden decir que fue que los jugadores no querían y luego sí, pero el equipo jugaba como yo quería que lo hiciera.

¿Le sorprende ahora el nivel que ha tomado la UD con Quique Setién?

Cuando hacía informes, era un entrenador que siempre me había gustado, tanto por su fútbol como por su persona. Saben a lo que juegan, está muy trabajado el equipo con los recursos que tiene. Me alegro muchísimo, porque la afición se merecía un equipo así. Espero que dure muchos años, porque está haciendo un gran trabajo.

¿Qué es lo que más le llama la atención de la UD de Setién?

El compromiso que ha sacado de jugadores que ya estaban comprometidos, pero que han dado un paso más. Ver cómo trabajan jugadores como Tana, Viera o Roque es muy importante. La culpa de eso es del cuerpo técnico. No consigues ese compromiso de un día para otro, eso es fruto de los entrenamientos. Cada vez que veía salir a Viera a jugar, veía que era un jugador diferente, pero Setién ha sabido sacarle ese compromiso extra.

¿Y del Villarreal?

Se está volviendo a encontrar. Pude ver el partido contra el Celta y ves un equipo reconocible, con una identidad que tiene desde hace mucho tiempo. Saca bien el balón, llega al área, tiene personalidad... Además pueden fichar a gente importante pagando 10 o 12 millones de euros. Cuando yo estuve allí, aquel equipo se nutría de restos de otros, por llamarlos de alguna manera. El de hoy en día es de talonario y cantera. Será un partido bastante atractivo.

¿Se siente iniciador de aquel equipo?

Fui con el objetivo de salvar la categoría y pude jugar dos Champions. La pena es que no lo pudimos culminar con un título, como ha podido hacer el Sevilla, por ejemplo. Merecimos algo más, nos faltó un punto de suerte.

¿Y en la UD? ¿Qué recuerdo le queda como futbolista?

Cosas muy bonitas, subir a Primera, el Insular, la primera vuelta con Paco Jémez tras mi regreso en Segunda... Estaré siempre muy agradecido, me siento un canario más allá por donde voy.