A la UD Las Palmas se le resiste el sabor de la victoria. A pesar de estar cómodamente clasificado en la tabla de LaLiga, el conjunto amarillo hace más de un mes que no se lleva a la boca tres puntos del tirón. Y es que desde la victoria ante el Málaga en el Estadio de Gran Canaria el pasado17 de septiembre, la UD no ha vuelto a ganar. Una ristra de cuatro partidos sin conocer la victoria, en una racha de encuentros que iguala a la mayor travesía de Quique Setién como entrenador amarillo sin conseguir ni una sola victoria.
Después de aquel partido frente al conjunto andaluz en la cuarta jornada de la competición regular, la UD ha encadenado una derrota y tres empates con sabor desigual. Primero cayó con estrépito ante la Real Sociedad por un contundente 4-1 en Anoeta, lo que suponía la segunda derrota de la campaña. En esa misma semana, la UD Las Palmas pudo reponerse con un empate de los que suman y guardan un mérito mayor a un punto, aunque la tabla solo se quede con ese valor numérico. Porque el equipo de Quique Setién rescató un valioso punto en la visita del Real Madrid a Gran Canaria cuando parecía que todo estaba perdido. Sergio Araujo, en el minuto 85 de juego, rascó un gol de fe para poner las tablas (2-2) en el marcador.
Otro sentimiento más distinto que el de la euforia por haber robado un punto al campeón de Europa, le dejó a la UD su visita a El Sadar. Los de Setién repitieron resultado, 2-2, con una igualada que también llegó en los minutos finales con otro gol de alma, en esta ocasión de David García. El capitán cerró el marcador en el descuento, cuando recogió un balón a la salida de un córner. Otro punto rescatado in-extremis que supo bien, pero por el desarrollo que tuvo el encuentro.
Porque la UD se marchó al vestuario con un 2-0 en contra que le complicaba demasiado la vida en Pamplona después de 45 minutos nefastos. En la segunda mitad, los amarillos reaccionaron para no firmar una derrota y salvar un digno punto a tenor de lo que había sucedido en la primera parte. El Osasuna, aún sin conocer la victoria por entonces, parecía un buen rival al que hincarle el diente.
El cuarto partido sin victoria, que iguala la peor racha de choques sin tres triunfos de la era Setién, se encuentra hace más de una semana en Siete Palmas, donde el Espanyol negó a al conjunto amarillo. En el Gran Canaria, los pericos se hicieron fuertes bajo su portería.
Los de Setién gozaron de buenas oportunidades que no lograron materializar durante todo el partido y sumaron el tercer empate de manera consecutiva, esta vez sin goles en ninguna de las porterías. Otra semana más sin recordar el olor de un triunfo.
En total, solo tres puntos de 12 en juego -con el Real Madrid campeón de Europa en medio-. Unos números que devuelven a la UD a la realidad, pero que le han servido para mantener su posición dentro del pelotón de equipos que copan la parte alte de la clasificación.
La otra racha de cuatro partidos sin ganar de Setién con la UD fue entre las jornada 18 y 21 del curso pasado, donde sumó dos puntos gracias a los empates ante el Athletic Club en el Nuevo San Mamés y el que logró en casa frente al Málaga. Después cayeron dos derrotas ante el Atlético de Madrid y el Levante, especialmente dolorosa, que dejaba a la UD penúltima clasificada de Primera División.
Mañana en Villarreal (17.30 horas, beIN Sports), la UD encontrará en El Madrigal una plaza complicada para ganar y cortar esta dinámica que llevaría al equipo a sumar su racha de más partidos sin ganar con Quique Setién. Difícil, pero no imposible. Porque la UD Las Palmas ya sabe lo que es ganar con el técnico cántabro en el banquillo amarillo al Submarino. Lo hizo el año pasado con un solitario gol del capitán David García de cabeza.
