El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, ha manifestado ste sábado que espera un partido "muy difícil" mañana en Villarreal, pero confía en que el equipo castellonense esté "atascado" para tener así opciones de llevarse la victoria de El Madrigal, como ocurrió la temporada pasada (0-1).

El técnico cántabro considera al rival como "el mejor" del grupo de "perseguidores de los tres grandes" de LaLiga Santander, porque tiene "futbolistas extraordinarios", con "mucha velocidad arriba", y porque se encuentra "en un gran momento de juego".

Setién no cree que el submarino amarillo sea de los equipos que más posesión tenga en la competición, por lo que si los grancanarios tienen el balón tratarán de "hacerle daño", aunque reconoce que también tendrán que defender si se ven "obligados" a ello.

Con la baja obligada por acumulación de tarjetas del delantero croata Marko Livaja, el entrenador de Las Palmas cree que el once inicial "está claro, se intuye", aunque no lo ha dado a conocer.

Además, ha apuntado que los otros seis jugadores que no viajan este sábado como David Simón, El Zhar, Hernán Santana, Aythami Artiles, Javi Castellano y Mateo García, estaban en condiciones de jugar, pero han quedado descartados por decisión técnica.

Setién ha explicado que su idea esta temporada es ir alternando a Raúl Lizoain y Javi Varas en la portería, y por eso el isleño ha jugado los dos últimos partidos, porque quiere saber que tiene "un portero de verdad" y debe coger "experiencia y tablas" para pensar en él "en el futuro".

Por otro lado, el preparador montañés ha hecho un balance "muy positivo" de su primer año natural al frente del equipo, en el que se ha marcado "una línea" de juego, y destaca que hay "unanimidad" porque "todos" consideran que este es "el camino correcto".

Además, lo ha resumido con una frase: "Hay que recordar cómo estábamos hace un año y cómo estamos ahora, porque todo es optimismo y nos permitimos soñar con seguir creciendo, no nos conformamos".