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El rival

La guadaña de Rubén Castro

El Betis, en pleno terremoto, un triunfo en 54 días, se refugia en el latir del pistolero de La Isleta

Rubén Castro, en una imagen de archivo, de la pasada temporada, en un duelo de Copa del Rey ante el Sevilla. PACO PUENTES

En el corazón del fantasma, respira un pistolero despiadado. Aquí está el amuleto del moribundo Real Betis. Un ejecutor inmortal. Rubén Castro (Las Palmas de Gran Canaria, 35 años) es el emblema de la entidad de las trece barras. Encadena ocho jornadas sin ver portería. Abocado al ostracismo por el destituido Poyet, con Víctor Sánchez recupera galones. Purpurina para el diablo de la UD. Formado en la factoría de Barranco Seco [firmó 115 duelos y 38 tantos de amarillo, cinco en Primera], cuando se cita con el escuadrón de gofio no tiene piedad. Pitado por el partenón del Gran Canaria, mañana vuelve a rendir cuentas.

Apodado el 'Moña', con 255 partidos y 138 goles de verdiblanco, tiene tomada la medida a la UD. El máximo realizador en la historia del club de Heliópolis, se ha medido al cuadro isleño en doce ocasiones, y ha logrado firmar siete tantos. Solo ante Zaragoza (10), Barça (8), Athletic Club (8) o Numancia, se ha mostrado más inspirado.

El isletero arrancó la 2016-17 de forma sobresaliente: cuatro dianas ante Barça (2) y Valencia (2) -todas a domicilio-. En esa tercera jornada en Mestalla, se apagó la luz. El último tanto del Moña en el Villamarín fue el 15 de mayo, ante el Getafe. Un registro de pólvora que certificó el descenso azulón, en la última jornada de la pasada Liga.

Renovado hasta 2019, aún no le ha marcado a la UD en Primera. En el pasado curso, en 180 minutos, se estrelló en los guantes de Varas y Raúl. De verdiblanco, se vistió de ejecutor macabro por partido doble en Copa del Rey -2012-13- y en el curso del ascenso -2010-11-. A esos cuatro tantos, cabe añadir los que logró con Huesca (2) y Rayo (1). Con un instinto salvaje, se alía con Ceballos y Musonda para acabar con la crisis bética. De los últimos 21 puntos en litigio, solo han sumado seis. Y en la otra trinchera, Bigas y David García. Macedo y Dani, para congelar al forajido.

Con 83 tantos en Primera, conoció la gloria del gol ante el Madrid de Zidane. Héroe en el Insular, ahora espera a la UD con su guadaña. El Villamarín es su coto privado.

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