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El día para sentirse de nuevo futbolista

Hernán Santana y Javi Castellano, por fin, vuelven a jugar un partido oficial tras muchos sinsabores

Hernán Santana es felicitado por Montoro después de anotar el 0-2 ayer en Huesca. UDLASPALMAS.ES

Si prácticamente todos los jugadores profesionales citan entre los momentos estelares de la carrera profesional el día de su debut en la máxima categoría o la fecha en que lo hacían en el equipo de su tierra, para dos jugadores de la UD. Las Palmas este recuerdo será doble, porque para ellos el encuentro de ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey ante el Huesca les quedará como su segundo estreno.

Nos referimos a Hernán Santana y a Jai Castellano, que en el estadio El Alcoraz volvían a saborear las sensaciones que siente un futbolista cuando le toca jugar un encuentro oficial. Ellos, debido a sendas lesiones de muy larga duración -con recaídas incluidas-, hacía muchísimo tiempo que esperaban esta ocasión.

Ya con el alta médica en el bolsillo, ambos, desde que se conocía el rival y la fecha del encuentro inaugural de la eliminatoria, tenían ese día señalado y remarcado en rojo en el calendario.

Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas, dio la alternativa a Hernán Santana de entrada. El de Zárate formaba junto a Montoro en el eje de la medular amarilla. Se lo veía con ritmo, como si el calvario que ha pasado desde finales de la temporada pasada quedasen como un mal sueño. Además, anotó un gol para poner la guinda a su noche mágica, que finalmente no se vio recompensada con la victoria del conjunto grancanario.

El calvario del centrocampista comenzó en mayo de este año, en el duelo frente al Athletic de Bilbao de la pasada campaña, en el homenaje a Juan Carlos Valerón en el Estadio de Gran Canaria. Desde ahí hasta ayer, continuos quebraderos de cabeza ante el gafe que le perseguía con las lesiones.

Su compañero de enfermería durante tantos meses, Javi Castellano, tuvo que esperar hasta el minuto 56 del encuentro frente al Huesca para sentir las mismas sensaciones que su compañero y amigo. Quizás, su caso resultaba más sangrante. Desde el primer partido del campeonato liguero 2015-16, el gemelo no había disputado minuto alguno en un encuentro oficial tras aquella maldita lesión de rodilla en el Vicente Calderón.

Después de muchos sinsabores, la historia para ambos parece tener un final feliz. Además, acabaron juntitos formando el eje de la medular amarilla en el estadio El Alcoraz. Igual, esta situación la soñaban juntos en los muchos días que estuvieron en el dique seco mientras sus compañeros se ejercitaban.

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