El Lewis Hamilton del monoplaza amarillo. Setién y el símil de la Fórmula Uno. A la hora de fichar, manda el jefe de escudería. El estratega de acero, cuestionado por la opción de fichar a 'Gabigol' [que llegaría cedido del Inter de Milán en el próximo mercado invernal], aclaró los roles lanzando una semejanza con el universo de la velocidad.
"Aquí el jefe de la escudería es el que decide el camino a seguir (...) Luego hay una serie de ingenieros, que conforman el coche, y un piloto que trata de hacer lo mejor -en relación a su figura-. Me limito a trabajar. No sé que hay de cierto, por ahora, solo especulaciones".
Mantiene un estrecho contacto con la dirección deportiva, a la que piropeó por su "elevadísimo grado de acierto" en las contrataciones. Por encima de su figura, se encuentra la entidad. De nuevo, la aclaración de los roles: "Aquí trabajamos juntos. El club está por encima de todos y toma sus decisiones a largo plazo. No las puedo tomar yo, pierdo cuatro partidos cuatro y a lo mejor no estoy aquí (...) Me consultan las cosas, me preguntan y tratamos de llegar a acuerdos. Lo correcto es que acertemos todos y nos equivoquemos todos. Este es el funcionamiento de un club como este que tiene su historia y funciona pensando a largo plazo".
Modesto con guillotina
Cinco goles y nueve puntos. El balance foráneo del 'Lega' invita al desconcierto. En los últimos 270' lejos de Butarque han encajado 10 goles. "Si tomamos como referencia la temporada fuera de casa es extraordinaria. Es un equipo intenso y disciplinado. Tiene calidad. Espero a un rival complicado y duro. Tendremos cuidado; cuando defienden lo hacen bien. Si roban, te hacen daño por su rapidez".
Con 20 puntos, el entorno saca la calculadora. Batir al Lega, Sporting y Dépor -los próximos rivales en Siete Palmas- , dejaría a los isleños con 29 en la primera vuelta. Pero Setién respira "como Simeone, día a día". No hay margen para la pasión. Un estratega de hielo.
"Este planteamiento se lo hago a los jugadores, si realmente podemos dar ese paso que nos traslade desde la ilusión y las ganas que tenemos y la realidad. Se demuestra andando", detalla con coherencia.
Y vuelve la Fórmula Uno: "Crear expectativas, todos nos las creamos, pero luego se le suelta un 'manguito' al coche y se para, no anda. Esta es la realidad del fútbol".
Desde la ambición, la filosofía 'cholista' es el espejo: "Todos queremos más... Pero luego llega la realidad y a los tres minutos nos hacen un gol en Vitoria. Me gustaría dar ese paso y si ganamos estaremos más cerca. Prefiero hacer como Simeone, ir día a día. No hay una varita mágica ni somos infalibles. Tratamos de corregir las cosas, llegar a los jugadores y convencerlos de que pueden hacerlo mejor".
Sobre si sueña cumplir otros 50 partidos en el banquillo amarillo, fue categórico: "Yo soy un entrenador que asume que vivimos en el alambre permanentemente y que esto va en función de resultados".
Su charla 'anti-caraja' en Vitoria no funcionó. "Ni yo estoy muy convencido de que la charla de la caraja vaya a dar resultado. Es como cuando dices que hay que defender a Messi y te marca siempre. Es un punto que hay que mejorar, de tensión y concentración".
A la caza del Mundial, el otro Hamilton se monta en su monoplaza. Su gasolina súper es la coherencia.
