La dictadura de la modernidad. El Atlético está de mudanza. Desde el próximo mes de agosto, disputará sus partidos de local en un recinto de vanguardia: el Wanda Metropolitano -ubicado en La Peineta-. El Vicente Calderón, recinto de los rojiblancos desde 1966, se encuentra en fase terminal. Se acerca el fin.
Le quedan cinco meses de vida. Y la UD afronta este sábado su último encuentro liguero en el histórico templo del Manzanares. El balance liguero es aterrador: dos victorias, siete empates y 21 derrotas.
El cuadro de Setién quiere despedirse a lo grande del cementerio del distrito de Arganzuela. En el último duelo, disputado el 22 de agosto del 2015, la UD, dirigida por Paco Herrera, sucumbía (1-0), con un gol de Antoine Griezmann. Era un pulso especial, ya que se trataba del regreso amarillo a la máxima categoría, trece años después.
Luis Molowny, el amuleto
La última hazaña en el cementerio del Manzanares se remonta al 21 de septiembre de 1969. La UD, dirigida por Luis Molowny, se imponía (1-2) al cuadro colchonero. León y Trona lograron los tantos. Se vistieron de ángeles salvadores. Un éxito de leyenda, para un equipo que formó con Oregui, Castellano, Tonono, Hernández, José Luis, Trona, Justo Gilberto, Guedes, Gilberto, Germán y 'Mamé' León.
El otro precedente bendito en el Manzanares fue en diciembre de 1967. También dirigidos por el técnico Molowny, Guedes y Castellano lograron los goles de la UD en el triunfo por (1-2). Y el resto, una colección de desgracias. En la citada de agosto del 2015, los amarillos mandaron un balón al poste. Acariciaron el empate. De aquel once, solo podría repetir este sábado Bigas, Jonathan Viera, Dani Castellano y Roque Mesa como titulares.
El 21 de mayo se disputa el último duelo oficial entre el Atlético de Madrid y Athletic. La RFEF valora jugar la final de Copa en el Manzanares. Y la UD, quiere dejar su última tonelada de gloria. Un arrebato de caviar. Por Molowny, y los víctimas del cementerio. La legión de Viera busca enterrar los fantasmas.
