El director de orquesta de la sinfonía galáctica de la UD. Roque, el timonero de acero de Setién. Los 366 días de la brújula. El teldense, en la Calle Mayor de Triana, repasa el año de su vida, junto a su hijo Roque Junior. "No me afeito todavía, tengo el deseo de ir a la selección", asegura sobre su particular apuesta.
De los 49 duelos que suma en Primera, 32 de ellos fueron este 2016 que lleva su firma. Máximo recuperador de balones en la 2015-16, llama a la puerta de la selección. Intocable para Setién, ¿qué balance hace del año?
Resumen positivo en una temporada y año para enmarcar; pero quiero más. He puesto y hemos puesto, a nivel general [plantel, cuerpo técnico y entidad], el listón muy alto pero ahora como mínimo tenemos que igualarlo o mejorarlo. Así te lo exige la afición (...) Y si se puede superar todo lo conquistado, mejor aún para la UD.
Es su mejor etapa de profesional (27 años). Hace cuatro temporadas estaba en el Baleares. Del silencio a la fama. ¿Cómo?
Por supuesto que es mi mejor versión, he dado un nivel que muchos quizás no esperaban pero era simplemente una cuestión de confianza. Apostaron por mí verdaderamente, así ha sido en los últimos años. He hecho una de las mejores temporadas de mi carrera. Pero quiero más, soy ambicioso, deseo seguir creciendo como futbolista.
Mira a Europa...
No, porque es una meta que uno nunca sabe si se podrá lograr. Todo puede pasar, pero tenemos un primer objetivo: la permanencia. Y una vez lograda, a partir de ahí, se verá lo que podemos conseguir.
Acaba el concurso liguero en el Calderón, con una actuación primorosa, y más adelantado. Liberado, con Montoro como pivote. ¿Se ve más cómodo?
No es que me sienta más liberado, ya lo he dicho muchas veces, me siento cómodo en cualquier parte del campo, con tal de ayudar al equipo. Ahora jugando Montoro, el míster [Setién] me da más libertad. Me muevo más a mi aire en el centro del campo y eso es lo que he hecho en los últimos partidos. Me adapto a cualquier posición.
Su asignatura pendiente es el gol -no marca desde el 23 de septiembre de 2015 ante el Sevilla-.
Así es, he logrado mis goles (5 de amarillo), pero hay que reconocer que he jugado más retrasado. Como pivote más defensivo, mi rol pasa por dar equilibrio. Carezco de tanta llegada a puerta (...) Ahora me está poniendo en esa posición, más adelantado y ante el Atlético de Madrid tuve una ocasión para marcar. Pero no pudo ser, ahí sí tengo más opciones. Quiero marcar goles, eso da la diferencia y todo depende de la posición.
Su foto de 2016.
Tengo muchas, pero sin lugar a dudas el adiós de Valerón [8 de mayo ante el Athletic]. Me quedo con la despedida de Juan Carlos Valerón. Fue emotivo y muy especial.
¿Quién ocupará el espacio de la leyenda? Viera, que lleva el '21' completa méritos con 14 dianas -en la 2015-16 y 2016-17-.
El Flaco deja un hueco que nadie puede ocupar. Era muy especial, tanto en lo personal como en lo deportivo, es imposible que alguien lo pueda sustituir. Te ayudaba en todos los sentidos. Que salga otro Valerón es muy complicado.
El 'Flaco' le tocó con su varita mágica en Ponferrada con una charla -octubre, 2014- que le cambió la vida. Un Red Bull.
Me ayudó muchísimo, cuando las cosas iban mal era el primero que estaba. En el año en Segunda me hizo una reflexión de lo que es el fútbol, me hizo ver las cosas y afrontar la vida de otra manera.
¿Debutar con la selección nacional es una obligación, una obsesión o una preocupación?
Un deseo personal. Solo, eso. No es una preocupación, es un deseo. Es algo que siempre sueñas de niño, trabajas para poder conseguir estos objetivos personales. Y éste es uno. Pero no una obsesión. Trabajo cada día para conseguirlo.
En el casting por debutar con la Roja, el partido del Calderón fue un paso de gigantes. Estaba Lopetegui en el palco. ¿Percibe que está más cerca?
Ya le dije que solo quiero trabajar, hacerlo lo mejor posible, luchar contra todos. Intentar ser competitivo. Cuando juegas ante esos equipos, te motivas y quieres hacer bien las cosas. Ese día (17 de diciembre) me salió un buen partido, pero los afronto todos por igual, intento mejorar en cada duelo.
¿Los elogios son veneno? No le gustaría ser más pragmático...
Es bonito que hablen bien de ti.
¿Le gusta la etiqueta del 'equipo de moda' de Primera?
La gente nos ve, nos valora, les gusta nuestro juego. Es agradable que te lo reconozcan a nivel nacional e incluso mundial.
La llegada de Jesé Rodríguez a la UD, ¿la considera productiva?
Todo lo que sea sumar y aportar al equipo bienvenido sea. Además es canario, es un jugador que salió de aquí [se fue del Huracán al Real Madrid con 13 años]. Tiene una gran calidad, no lo vamos a tener que descubrir ahora, ojalá se pueda dar. Nos daría muchísimo.
El presidente Ramírez remarcó al término de la junta de accionistas que habrá salidas en este mercado invernal. ¿Qué opina? En las quinielas están Asdrúbal Padrón, Javi Castellano...
Son cosas del club y ellos sabrán lo que tienen que hacer.
La figura de Quique Setién. ¿Qué papel ha jugado en tu progresión y consolidación?
Todo influye, su llegada ha supuesto un punto de inflexión en mi carrera. Setién me ha dado mucha confianza; apostó por mí. Ha sabido encajar conmigo a la perfección y con el resto de piezas. Todas encajan a la perfección. Cada uno da la mejor de sí mismo, pero aquí nadie imprescindible. Las cosas cambian, no es que pueda existir un Roque sin Setién. En el fútbol nunca se sabe, a lo mejor el día de mañana yo estoy y el míster no, o al revés. Te adaptas a la situación y de momento, disfruto con él. En un futuro próximo nunca se sabe...
Del infierno de Segunda B a rey de la Calle de Mayor de Triana. Esta arteria de la capital está a sus pies. ¿Es una cuestión de talento o de padecimiento?
Confiar en uno mismo. El fruto del trabajo y la constancia siempre llega. Es el mejor remedio. Siempre he querido ser futbolista, tenía en mi mente jugar en Primera. Como lo tenía en la mente, tenía claro lo que quería hacer. Sabía que tarde o temprano este premio llegaría.
Sus hijos Roque Junior e India -nació en octubre- conforman su gran tesoro. Junto a su mujer Patricia, la familia juega un papel crucial en su carrera. ¿Qué cuota de mérito tienen?
Son lo más importante, mi vida gira en torno a ellos. Mi familia y el fútbol, no hay más. Gran parte de lo que estoy consiguiendo es gracias a ellos. Se los debo todo.
Tras su fichaje frustrado por el Sevilla, el presidente Ramírez cumplió con su palabra y le mejoró el contrato. ¿Qué significó ese gesto tras vivir un calvario?
Miguel Ángel Ramírez me conoce perfectamente, sabe cuáles son mis ambiciones. Conoce lo que realmente pienso y quiero. Con el tema del Sevilla, él me quiso premiar, me dio su palabra y a día de hoy estoy muy agradecido.
¿Cuántas veces se vio con la camisa del Sevilla puesta?
Ninguna, yo sé como funciona esto, las cosas cambian del día a la noche. En cuestión de horas toda cambia, nunca sabes lo que puede pasar. Estuve cerca pero nunca me vi con la camisa del Sevilla porque no había firmado nada con ellos.
Prince es el galáctico, pero la generación de oro -usted, Viera, Tana, Vicente o Momo- son los que tiran del carro.
No sé si es el galáctico, es un jugador top. Marca la diferencia y mete muchos goles. Encantado de que aporte al equipo y encantado de como se ha acoplado al entorno, a la Isla y al equipo. Es un jugador letal, que marca diferencias.
¿Qué fecha de caducidad tiene la apuesta del bigote -se afeita si es ser citado por Julen-?
Fue una apuesta personal con mi mujer y en parte, una broma.
¿Se ve con bigote en 2040?
Ojalá me lo pueda quitar pronto; fue un reto con mi mujer. No es algo que me moleste. A mi mujer la gusta. Seguiré con él.
La UD mira a los ojos a los ogros Messi, Cristiano, Griezmann...Jugar sin complejos.
Hemos dado un paso al frente en ese aspecto, no nos importa competir ante los grandes -equipos y jugadores-. La mentalidad es la de ser los mejores en cada partido.Miramos a la cara a estos grandes rivales, que son gigantes, y competimos de tú a tú.
