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Entrevista a Vicente Gómez

"¿El mejor técnico? Un híbrido entre Jémez y Quique Setién"

"La cuestión de mi mejora se arreglará, pero ahora considero que no es la que me corresponde", confiesa el centrocampista y capitán de la UD Las Palmas

"¿El mejor técnico? Un híbrido entre Jémez y Quique Setién"

27 duelos oficiales en un 2016 pletórico para usted. Consolidación con mayúsculas.Dos tantos de cine en San Mamés y El Sadar. Continuidad (computa 1187 minutos en esta Liga) y firmó una recuperación récord de una grave lesión de hombro -estuvo 72 días 'ko'-. ¿Qué aroma le dejan los últimos doce meses?

Empezó de una manera espectacular con el gol en San Mamés y vino la lesión (21 de enero). Me había llegado por gente de fútbol que podía ir a la selección. Fue un golpe duro pero lo afronté con ilusión. Me dieron tres meses para recuperarme; lo hice antes de lo previsto. Fui poco a poco entrando y fui titular (16 de abril), conté con participación pero ya era el final. Para esta temporada me lo propuse, empezar de nuevo y ser fuerte. Tener importancia en el equipo, he dado un pasito más al frente. Hasta el punto de tener continuidad en este tramo de la primera vuelta.

¿Cómo se las ingenió para colarse en el triángulo mágico? Setién reajustó el sistema para que encajase con Roque, Viera y Tana en el dibujo. ¿Fue difícil?

El míster habló conmigo, que no me preocupase, que tendría sitio. Pero me preocupé porque el nivel era muy alto. Eso me hizo entrenar más fuerte. Aproveché mis características. Puedo jugar en cualquier situación del centro del campo. Vino bien porque dentro de un partido se juegan diversos partidos dentro del mismo. Me hizo crecer y contener más en la zona, así como caer más a las bandas para ayudar a la gente de fuera.

Se le nota más inspirado...

Setién me utilizó más en tareas defensivas (15-16), pero en la actual temporada estoy repartiendo más el trabajo. Me he convertido en un jugador que puede hacer un poco de todo. Hacer muchas cosas y lo estoy haciendo bien.

Su imagen del año.

Al haber jugado tanto no te puedo decir solo una; tengo varias...El día del Madrid, el empate aquí (2-2). Con una asistencia mía, y también participé en el de Tana. El primer gol que meto en Primera fue ante el Athletic.El partido del Sevilla, acaba como acaba [escándalo arbitral en el 2-1] pero demostramos que podemos competir contra los otros. Nos pueden ganar pero podemos plantarles cara.

Brazalete, a un partido de los 200 y su séptima campaña consecutiva en la UD. ¿Se siente un líder? No es de los que pega cuatro gritos y vuelan las sillas.

El tiempo pasa superrápido, parece que fue ayer cuando me decían que subiría al primer equipo [junio de 2010]. Haré los 200 partidos (...)Todo lo que acumulas te hace tener más peso en el vestuario; esto no pasa de un día para otro. No es decir en julio [fue nombrado uno de los cuatro capitanes]: '¡Venga vamos eres capitán y ponte a mandar!'. Las experiencias, los consejos de los compañeros mayores...Todo suma, y te han ido adiestrando. No suelo hablar mucho.Pero las veces que lo he tenido que hacer, fue en momentos complicados. La gente lo valoró, mis palabras y fueron las adecuadas. O predico con el ejemplo. Muchas veces no hay que hablar sino demostrarlo con tu compañerismo.

Padeció en el césped la crueldad del 22-J ante el Córdoba. La mayor puñalada de la historia de la UD. ¿Es cierto que volvió a su casa y lo vio otra vez por TV?

No lo vi entero. Llegué a casa, pero antes, tiré la camisa y las botas a la basura en el mismo estadio. Pones la tele y no te lo crees. Le daba para atrás al vídeo, veía el gol [Uli Dávila] y no me lo creía. Con el paso del tiempo, te percatas de que no lo merecíamos. Pero al final se sentaron las bases del ascenso. La misma afición dio un paso al frente. Fue complicado pero hizo que todo el mundo se uniese. Provocó que fuésemos un grupo comprometido.Te recompones de un golpe importante y logras el objetivo. Aquella unión, ha provocado que ahora disfrutemos.Todo por aquel fracaso. Siempre dicen que las mejores cosas vienen tras un fracaso.

Ahora esta UD es galáctica. Pero hubo tiempos de miseria. Junto a David García, Hernán y Raúl, es el único que ha encadenado las siete campañas consecutivas [desde la afamada 2010-11, cuando con Jémez se dio un giro radical por la cantera]. Dígame lo más cruel y lo mejor.

La negativo, lo del Córdoba. Lo mejor, el haber disfrutado de la evolución. Cuando nadie apostaba por nosotros y todo era complicado. Jugar en Segunda y salvarte era un premio. Hasta llegar a Primera y pensar en nuevo retos. Es mágico, ver que vas creciendo.

¿En qué ha crecido a nivel técnico desde su debut en septiembre del 2010 ante el Valladolid?

A leer el fútbol. Jugué de todo: central, lateral, delantero. Y dar con la clave, saber de mis virtudes, no volverme loco. Lo mejor, es reflexionar y encontrar tu fútbol. Lo encontré cuando con Herrera pensé que sería importante [inicio de 2015-16]. Y no lo fui. Fue el momento que más me marcó. El entrenador quería otras cosas pero no podía cambiar mi sello. Puedo cumplir, en ciertas posiciones, pero rindo en el centro del campo.

Con Setién, llegó el mejor Vicente. ¿Cómo lo hizo?

Su principal virtud: saber ordenar las cosas. Poner a cada pieza en su sitio.Y de ahí sacar el rendimiento. Comentábamos mi etapa en Primera, con Herrera participé poco, y cuando lo hacía era de extremo derecho. Ganas pero te das cuenta de que por ahí no vas. Setién, desde el primer día, hablamos el mismo lenguaje. Cada uno sabe colocarse; cada pieza sabe su rol. Así es más fácil, que estar improvisando todo el tiempo.

Suena muy bien, ¿pero dónde está el límite?

No se puede dudar del estilo, da éxitos. La forma de jugar se mide por resultados. Y por los jugadores que hay, es ésta. Antes se apostaba en Primera por otro entrenador y los resultados no fueron los adecuados. ¿Excepciones? Pues sí. En ciertos momentos, lo mejor es salir directos. Con el tiempo, habrá variaciones.

¿El Dios de Primera?

Messi.

¿Con el que tiene pesadillas?

Messi. Modric e Isco.

¿Quién ha sido el mejor entrenador en sus 199 duelos?

Un híbrido entre Jémez y Setién. Son de ideas parecidas. Con Quique tuve más regularidad pero Jémez fue muy importante más allá del deporte. Te hablaba de temas personales. Éramos jóvenes, te iba enseñando cosas de este mundo. Y Quique por razones evidentes. Con el tiempo, te percatas que es de los pocos que cumple con los requisitos de un buen entrenador.

El mejor compañero...

Es difícil, pero Guayre, Juanpe, Asdrúbal y Xabi Castillo.

¿Y su mejora de contrato? ¿Por qué no se ha cerrado ya?

Es importante para mí, te llegan cosas de otros equipos como intereses, pero me quiero quedar. El club me transmitió a mí y a mi agente que tenían la intención de mejorarme [la ficha]. Espero que sea así; quiero seguir jugando aquí y ser importante. Es el sitio ideal para crecer pero también sé que ahora mismo pues no estoy en la realidad de mi fútbol.

¿No se siente bien tratado?

Al revés. Es una cuestión de tiempo. No habrá complicaciones. Estoy en una situación que considero que no es la que me corresponde. Pero llegará con el tiempo.

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