La sinceridad del emperador de seda. Quique Setién, de cara al pulso de mañana ante el Sporting de Gijón -antepenúltimo y el peor visitante de la competición con solo dos puntos lejos de El Molinón-, confía en imponer la calidad de los suyos y dejar el descenso a doce puntos. "Lo que está claro es que si este partido no lo ganas sería una decepción grande, para mí sobre todo, y para los jugadores. Nos permitiría estar ilusionados y con las expectativas precisas, porque cuando llega el momento de dar el salto nunca lo damos. Quizás si no ganamos mañana [17.30 horas, Bein LaLiga] es que no nos da para más. La realidad es que estos partidos los tenemos que sacar", asegura en relación al choque, que corresponde a la 17ª jornada de competición.

Confirmó que Araujo, Montoro y Hernán -con fiebre- están descartado, en una relación de 19, que ya tiene en su cabeza [y estará Míchel Macedo, tras completar solo dos sesiones de trabajo tras regresar con una semana de retraso de sus vacaciones]. "Macedo no ha venido mal del todo, ha trabajado allí lo que ha podido y entra en la convocatoria, veremos si asumimos el riesgo de que juegue o no. No lo he decidido. A Roque le hemos sacado del entrenamiento por precaución". En referencia a la punta de ataque, descarta jugar de inicio con Livaja y Prince: "Con los dos tengo dudas porque al no tener un punta más no sé si van a aguantar el partido de inicio y luego tendremos dificultades en los cambios. Vamos a ver si juegan los dos o uno previendo la situación".

Con Tana, precaución y otro enigma. "No está bien del todo. Hay algunos jugadores que les está costando arrancar tras las vacaciones. Llevo 19 jugadores a la convocatoria y veremos qué tal está". Y lanza un dardo a Momo, que no juega de inicio desde la visita del CD Leganés. "Momo ha tenido sus momentos buenos, donde ha tenido su protagonismo. Entiendo que ha habido otros que han estado o están mejor que él para tener ese protagonismo que ahora él como otros reclaman. De momento no está teniendo ese protagonismo, espero que alcance su nivel de forma y exigencia que ha tenido en otros momentos para así contar más con él".

Los 200 de Vicente Gómez

Setién premia el trabajo y eleva a los altares al Da Vinci amarillo. "Vicente es un futbolista que no baja su rendimiento, de los que estoy encantado.De 38 partidos al año, 90 minutos cada partido y estar siempre en la mejor forma para rendir al máximo. Puede tener algún bajón, pero es un muchacho que le funciona muy bien la cabeza, se exige y sabe lo que necesita y requiere para estar permanentemente a disposición del entrenador. Y ya como futbolista es inteligentísimo, si tuviese un poco más de velocidad y agilidad; no estaría aquí con nosotros".