La frustración del emperador de seda. El dolor de Setién. El técnico de la UD, tras el varapalo recibido en el Camp Nou, rechazó que fuese debido a la falta de entrega de sus pupilos. "No nos ha dado. Entre el querer y poder ante un equipo así; hay una diferencia enorme. La superioridad del Barça es la que es. No hubo falta de intensidad. Es impotencia. No nos han dejado hacer lo que mejor hacemos. Incluso sin participar Iniesta o Neymar (...) Cuando uno genera unas expectativas irreales, nos puede venir bien para ponernos en nuestro sitio".

Insiste Setién, que para congelar a dioses como Messi, hay un alto porcentaje de fracaso: "Me hubiese encantado dejar mejores sensaciones, pero no nos han dejado (...)

Messi lleva 326 y todos los técnicos trabajamos para que no marque. Y los sigue haciendo. Tratamos de ir arriba o esperar, pero da igual. Ganan la mayoría de duelos. Nos han creado muchas ocasiones y es consecuencia de que tengo un equipo que si nos dedicáramos sólo a defender, a lo mejor nos hubiese ido mejor, pero no es nuestro estilo".

Cuestionado sobre el hecho de mantener a Prince como nueve [ya lo hizo con éxito ante el Sporting], defiende la posición del Príncipe. "Boateng era una opción de punta que la considero mucho (...) Evidentemente si medimos el partido por las sensaciones es el peor que hemos jugado desde que estoy en el cargo [desde octubre de 2015]".

¿La culpa es de las flores al plantel? Setién reconoce que tantos elogios pueden ser peligrosos. "Es verdad que nos ha faltado un poco de no sé si humildad, no usaría esa palabra, pero sí que estábamos demasiado crecidos creyendo que con esta manera de hacer las cosas podíamos resolver ante el Barça".

Se le preguntó al míster sobre la falta de precisión en el pase y remate de mimbres más ofensivos, como Viera, Prince o Tana. "El motivo de la falta de precisión viene motivado por la velocidad y la inteligencia del Barça para presionar. Tienes que buscar los espacios y maniobrar más rápido".

Califica la actuación de Varas como "buena". "A pesar de los cinco goles, ha estado bien y no ha podido evitar más". Y aclara la lesión muscular del capitán amarillo David García: "Le dio un pinchazo".

El estratega cántabro descarta que sus pupilos saliesen al Camp Nou sin el punto preciso de concentración. "No salimos fríos, lo que pasa es que prefiero ver que hemos tenido un rival muy superior. Otros querrán ver que el equipo fue un desastre. Hemos hecho lo que se ha podido (...) Uno trata de tener los pies en el suelo. Somos un equipo en creación y tratamos de dar consistencia. No vale sólo con tener el balón; falta trabajo defensivo, agresividad y tensión".