La sesión de entrenamiento que tenía prevista la UD Las Palmas ayer en Barranco Seco comenzaba a las 16.30 horas. Sin embargo, el balón no comenzó a rodar sobre el césped de las instalaciones de la UD hasta casi una hora después. Porque ayer fue un día donde tocó pase de revista en el vestuario. Diálogo y cartas puestas sobre la mesa en pro de reconducir el ritmo de un equipo que ha vivido durante los últimos diez su particular semana negra, más por asuntos internos que por el propio fútbol.
Así que la plantilla, el cuerpo técnico y la cúpula más alta de la UD, con el presidente Miguel Ángel Ramírez a la cabeza, se sentaron a hablar. Una hora de charla, por partes entre los diferentes estamentos del club con el objetivo de limar asperezas y enderezar el rumbo y la buena dinámica.
El primero en pasar por el improvisado despacho de Barranco Seco fue Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas. Dentro le esperaban el propio Ramírez, los dos miembros con más peso de la comisión deportiva, Toni Cruz y Luis Helguera, y Patricio Viñayo, director general de la entidad. Quince minutos de diálogo antes de que la ronda de conversaciones siguiera con la base de la plantilla.
La charla de Ramírez y sus asesores más cercanos con los futbolistas apenas duró poco más de cinco minutos. Fue rápida y concisa: no quiere que la UD, como institución, se vuelva a ver salpicada con más escándalos extradeportivos. "Estamos contentos con la primera vuelta que han hecho y hay que felicitarles, pero también hay que reprochar una serie de cosas . Porque aquí el escudo, la historia y los aficionados están por encima de todas las personas. No quiero ser noticia por otra semana convulsa. Esas cosas a veces hay que decirlas a la cara", manifestó Ramírez en los micrófonos de UD Radio.
Después el vestuario se cerró. Fue el momento para que cuerpo técnico y futbolistas hablasen. Más de veinte minutos de charla antes de salir a calentar. Ayer, la UD Las Palmas volvía a los entrenamientos tras dos días libres -sábado y domingo-, después del empate frente al Deportivo de La Coruña en el Estadio de Gran Canaria. Casi dos días y medio de descanso antes de preparar el partido frente al Valencia, primero de la segunda vuelta, que se jugará el lunes (19.45 horas).
La gran novedad fue la vuelta a los entrenamientos de Jonathan Viera después de pasarse una semana en el "rincón de pensar", como calificó Setién el castigo que recibió el mediapunta la semana pasada, donde se ejercitó en solitario, después de una discusión entre ambos en los vestuarios del Camp Nou en la derrota por 5-0 de la UD frente al FC Barcelona.
Un tema que ya está zanjado con las disculpas públicas del jugador en este medio y una comida con el entrenador cántabro donde acercaron posturas. Ayer, Viera, con su característica sonrisa y su toque, volvió a entrenar con el resto del grupo. Capítulo cerrado.
Unos primeros toque al balón que empezaron con el reloj apuntando a las 17.30 horas y con el sol desapareciendo poco a poco de Barranco Seco, un lugar que carece de torres de iluminación. Una razón suficiente para que el entrenamiento de la UD Las Palmas no se extendiera mucho más de una hora, en la primera toma de contacto con el balón de la semana.
Hernán Santana y Pedro Bigas, dos de las bajas del equipo de Quique Setién, salieron del gimnasio para empezar a trotar con Jesús Suárez, readaptador del club. Al futbolista de Zárate aún le queda para volver, mientras que el central balear intentará apurar sus opciones de llegar a la cita con el Valencia.
David García, otra de las bajas sensibles de Setién no se ejercitó. Algo que con la expulsión de Aythami ante el Deportivo agrava el problema de la UD en el centro de la zaga de cara al choque frente al cuadro ché, resucitado con la llegada de Voro al banquillo de Mestalla.
Por otro lado, Dani Castellano, que se ejercitó con el grupo, tiene muchas opciones de volver a entrar en el once, que dependerá de su evolución a lo largo de esta semana, aunque las sensaciones son buenas. Todo en el día en el que Las Palmas se miró a la cara para emprender un nuevo futuro unidos.
