Una de las operaciones más complejas en la historia de la UD Las Palmas, por cifras y caché, sigue su curso. La entidad amarilla, al igual que hace con las posibles incorporaciones de Jonathan Calleri y de Hernán Toledo, mantiene sus esperanzas en conseguir antes del 31 de enero -es decir, del próximo martes- la cesión de Jesé Rodríguez, extremo del PSG que sólo piensa en clave amarilla para lo que resta de temporada.
Ayer, en la presentación de Alen Halilovic, Toni Cruz, director general deportivo de la entidad, se pronunció sobre el estado de las negociaciones con el PSG. "Se ha hecho todo lo posible por Jesé, ahora sólo queda saber si se plasma", explicó el directivo amarillo en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria.
Además aseguró que la UD Las Palmas ya ha hecho casi todo lo que está en su mano para que el exfutbolista del Real Madrid juegue la segunda vuelta del campeonato con la camiseta amarilla. "No sé lo que va a pasar... El trabajo por parte del club, en el que el presidente está súper integrado en este tema en particular, está hecho [...] No sé lo que va a pasar. Hay diferentes posibilidades encima de la mesa. Estamos tranquilos en ese sentido", confesó Cruz.
El cierre del mercado de fichajes ya está cada vez más próximo en el calendario. Una situación que coloca a la UD "más cerca" de conseguir el fichaje de Jesé Rodríguez. "Estoy muy ilusionado. Creo que nunca hemos estado más cerca que ahora", explicó Miguel Ángel Ramírez, presidente de la entidad amarilla, en los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER hace dos noches.
El gran competidor de la UD Las Palmas es el Middlesbrough de la Premier League. El equipo que dirige el exfutbolista del Real Madrid y exayudante de José Mourinho en el club blanco, Aitor Karanka, se ofrece a pagar todo el salario de Jesé Rodríguez. Además, el propio técnico admitió el interés del Boro por el futbolista grancanario, que corre el riesgo de quedarse en el PSG sin contar para Unai Emery.
La negociación está en el punto perfecto para la UD. Jesé Rodríguez sólo quiere jugar en el cuadro de Quique Setién, con el objetivo de relanzar su carrera y volver a sentirse importante. Mientras, el tiempo se agota y las contínuas negativas del futbolista a ofertas mucho más rentables para el PSG, empiezan a agotar la paciencia del club parisino. La operación Jesé entra en su recta final.
