El fútbol exquisito volvió al Estadio de Gran Canaria una semana después del empate ante el Deportivo de la Coruña. En un ambiente emprendedor con los refuerzos de Halilovic y el recién firmado Jesé, que hacía su primera aparición en el recinto de 7 Palmas a modo de retumbar los acordes de su música.

Sonaba ´Yo sabía´, el éxito de Jey M -como también se conoce a Jesé-, para que calentase el once de Setién, en el que las novedades fueron Momo en la banda derecha, y Montoro en el centro de operaciones; además del regreso de Bigas a la zaga tras su periodo de lesión, más Viera en el costado izquierdo y Prince en la punta de ataque después de cumplir sus respectivas sanciones.

Con ritmo trepidante comenzó el encuentro, ambos equipos luchando por el balón en la zona media y continuos robos por las dos escuadras. La recreación y el mimo por el balón de Setién contra la presión alta impuesta por Voro en la línea central del terreno de juego. Esa propuesta de juego insular que tanto enamora y que ayer provocó un día más el cántico a favor por la renovación del técnico cántabro desde la grada.

Buscó las bandas el conjunto amarillo para desatascar la telaraña ché en el centro del campo. Marcaje personal de Carlos Soler a Vicente incluido. Con Míchel y Dani Castellano prodigándose por sus carriles, dio aire la UD a la propuesta ofensiva. La congestión era máxima, con dificultad para la circulación de balón que tanto busca el estilo Setién.

Comenzó a estirarse la disposición táctica y llegaron los primeros intentos de peligro sobre las áreas rivales. Primero fue Cancelo por su banda, tras superar la espalda de Dani Castellano, aunque no encontró petróleo en la portería de Varas. Y la siguiente significó el primer mazazo para la UD. Enzo Pérez elevó el balón por encima de la defensa amarilla -excesivamente adelantada- para que Gayá se colase por el carril de Míchel y diera el pase de la muerte con el que Santi Mina adelantó a los valencianistas (0-1 min 20). Tocaba remar a contracorriente.

No se arrugaron los insulares, aunque eso le costase algún que otro toque de atención a la línea adelantada de la defensa. El Valencia, por su parte, apostó por esperar a robar y salir a la contra. Una constante durante la temporada cuando los equipos visitan el Gran Canaria.

La polémica llegó en el 31'. Viera lanzó un pase de más de 30 metros que esperaba Boateng en el área de Alves. El control acrobático del ghanés le alejó el balón unos metros en los que Mangala se interpuso en su camino y le derribó. No consideró Jaime Latre (árbitro del partido), con quien el Valencia no conocía la derrota, decretar penalti.

Reacción eléctrica

Se destapó así la UD. La siguiente ocasión llegó otra vez de las botas del 7 amarillo. Un balón por alto en el área y el resabalón de Garay propició que Boateng tuviera la más clara para empatar. Su remate -otro más en posición acrobática- salió rechazado por el guardameta brasileño del conjunto ché.

La magia de Las Palmas empezó a carburar. Boateng erigido como mejor cañón para derribar la muralla levantina, que se empleó con excesiva intensidad en algunas acciones que el colegiado no decretaba como sancionable. La respuesta de la grada era ferviente ante la ausencia del sonido del silbato.

Y no hay mejor mago que el 21 de La Feria. Sirvió su venganza en plato frío a su ex equipo con un derechazo a la escuadra rival, y colocó así el empate en el luminoso (1-1 min 42). Con el desquicio de los valencianistas palpable, y las chisteras amarillas derrochando brujería en la portería de Alves se llegó al descanso. No sin que antes Enzo Pérez pidiera el cambio en los chés.

Mario Suárez fue el encargado de sustituir al stopper argentino a la reanudación de los segundos 45 minutos. Que comenzaron con un pequeño sobresalto en la meta de Varas tras un chut de Nani desde el balcón del área que se perdió por la línea de fondo pegado al palo derecho.

La réplica amarilla llegó a continuación. Una falta desde el costado izquierdo, en la que Munir vio la cartulina amarilla, fue centrada por Viera para que Bigas conectase el cabezazo hacia la meta valencianista. El árbitro anuló la acción por supuesto fuera de juego.

Punto de inflexión

El mismo Munir decantó la balanza para Las Palmas. El ex delantero del Barcelona fue artífice de una falta con los pies por delante a Dani Castellano que le costó la segunda amarilla y la consiguiente expulsión. El hispano-marroquí ni protestó la acción.

Las varitas empezaron a moverse y Jonathan Viera y Roque Mesa, liberados de la presión levantina, se gustaron sobre el pasto insular. Con una falta al mismo Viera en la semiluna del área del Valencia, llegó el volteo en el marcador. Lemos soltó un zapatazo desde 25 metros que se alojó donde duermen las arañas, imparable para Alves (2-1 min 57).

Y sin poder coger respiro del zarpazo uruguayo, la fiesta continuó. Los olés retumbaron en el fortín amarillo acompañando los rondos de los de Setién. Esa continuación de pases que permitieron alargar la diferencia en el marcador. El tercero de la noche fue obra de Boateng. Un centro de Bigas para el ghanés no fue despejado por Mangala, en lo que fue un error garrafal del central francés, y dejó al 7 insular para que rematase a placer a la derecha de Alves y sumase su sexto gol de la temporada. (3-1 min 60)

Movió el banquillo Setién y metió más pólvora en el campo. Tana relevó a Vicente y Halilovic se estrenó como amarillo en detrimento de Momo, que se marchó ovacionado del césped. El croata se ubicó en la banda derecha. Completó la artillería con la entrada de Livaja por Viera. El Mago de La Feria puso en pie a los veinte mil que ayer no faltaron a su cita con el fútbol delicioso que se practica en la Isla.

Pareció recrearse la UD con las sustituciones y dio muestras de anarquía en el centro del campo. Lo que aprovechó el Valencia para quemar sus últimos cartuchos. Santi Mina hizo temblar a la parroquia amarilla con un zurdazo desde más de 25 metros que Varas tuvo que repeler en la escuadra derecha. Y posteriormente, el colegiado anuló correctamente un tanto a Zaza que se encontraba en fuera de juego.

Las Palmas solo tuvo que hacer correr el cronómetro hasta el pitido final, sin que ninguno de los dos equipos diera muestras de adueñarse del balón. Único aspecto del día que Setién no le habrá agradado.

Tres puntos más para los amarillos que le sitúan decimoprimero en la tabla clasificatoria con veintiocho puntos. A seis del Villarreal, que cierra los puestos europeos.

Ficha técnica:

3. UD Las Palmas: Javi Varas; Míchel Macedo, Lemos, Bigas, Dani Castellano; Montoro; Momo (Halilovic, min. 73), Roque Mesa, Vicente Gómez (Tana, min. 65), Jonathan Viera (Livaja, min. 77); y Prince Boateng.

1. Valencia CF: Diego Alves; Joao Cancelo, Garay, Mangala, Gayà; Carlos Soler (Montoya, min. 87), Enzo Pérez (Mario Suárez, min. 46); Munir, Parejo, Nani (Zaza, min. 67); y Santi Mina.

Goles: 0-1, min. 21: Santi Mina. 1-1, min. 42: Jonathan Viera. 2-1, min. 58: Lemos. 3-1, min. 61: Prince Boateng.

Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Expulsó por dobla amonestación al jugador visitante Munir (minutos 48 y 51). Además, amonestó a sus compañeros Nani (min. 27), Enzo Pérez (min. 44) y Parejo (min. 64), y al local Roque Mesa (min. 82).

Incidencias: partido de la vigésima jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 20.427 espectadores.