Proyecto kamikaze con un plantel de 17 nacionalidades. El Granada FC, colista de la máxima categoría, afronta una situación límite. Respira al borde del abismo. A ocho puntos de la salvación, solo cuenta con una victoria en el casillero [ante el Sevilla (2-1) en la 14ª jornada del campeonato]. Mañana, desde las 19.45 horas, en Los Cármenes, Lucas Alcaraz apela al coraje en la pequeña ONU de su vestuario.

Con el cierre del mercado invernal, el cuadro nazarí se ha quedado con tan sólo cuatro jugadores nacionales en su plantel. Lombán, Héctor, Isaac Cuenca y Samper. Alcaraz dispone de 17 nacionalidades. Bajo palos, el mexicano Ochoa y el portugués Rui Silva.

En la muralla, Rubén Vezo (Portugal, Cabo Verde), Gastón Silva (Uruguayo), Saunier (Francia), Ingason (Islandia), Tabanou (Francia), Foulquier (Francia, Guadalupe), Rene Krhin (Eslovenia), Uche (Nigeria), Angban (Costa de Marfil), Kone (Grecia-Albania), Mubarak Wakaso (Ghana), Andreas Pereira (Bélgica-Brasil), Jeremie Boga (Costa de Marfil-Francia), Carcela González (Marruecos-Bélgica), Atzili (Israel), Adrián Ramos (Colombia), Ezequiel Ponce (Argentina) y Kravets (Ucrania).

Wakaso, sin el bronce

El Granada completa esta mañana el último entrenamiento y solo cuenta con la baja de Wakaso Mubarak -ex de la UD y que llegó en el mercado invernal-. El centrocampista perdió ayer la final de consolidación de la Copa de África, ante Burkina Faso (1-0), y terminó con el combinado de Ghana cuarto.

El once de Alcaraz estará formado por Ochoa; Foulquier, Lombán, Saunier, Héctor; Uche, Samper, Pereira; Carcela-González, Ramos y Boga. En el encuentro de la primera vuelta, la UD se impuso (5-1) en el Gran Canaria. Con este recital, los de Setién conquistaron el liderato, en la segunda jornada de Liga.