Saltó la UD al Estadio de Los Cármenes con novedades en el once respecto a la última jornada liguera. La sorpresa antes de comenzar el partido la daba Roque Mesa, que se iba al banquillo por primera vez en la temporada. Su lugar lo ocuparía Ángel Montoro, que ha dejado atrás el sambenito de sufrir las remontadas en contra tras su entrada al campo -Sevilla y Villarreal- y ha recuperado la imagen que demostró en la temporada pasada cuando llegó a la Isla en el mercado invernal. También hubo novedad en la punta de ataque, volviendo Livaja a la titularidad y retrasando a Boateng a su posición natural en el costado izquierdo y el regreso de Tana a la banda derecha.

"Con cabeza, con sentido, no es correr por correr", decía Quique Setién a sus jugadores antes de que diera comienzo la batalla en el Reino Nazarí. Y cabeza fue lo que quiso imponer Del Cerro Grande en los primeros compases de juego, debido al excesivo ímpetu que demostraba el Granada en frenar el avance de los amarillos.

La idea de Lucas Alcaraz fue presionar la salida de balón de la zaga amarilla, para ello plantaba tres hombres en la línea de tres cuartos para impedir el inicio entre Bigas y Lemos. Tuvo que abusar del balón en largo la UD para poder acercarse a la portería de Ochoa.

Causa que provocó el primer golpe de la noche. Viera, en el afán de querer tener contacto con el esférico, bajó en exceso para construir la jugada desde la sala de máquinas, como es costumbre. Su pérdida ocasionó un derechazo con efecto de Andreas Pereira, imparable para el portero sevillano. (1-0 Min. 16)

No llegaron solas las malas noticias. Al gol en contra hubo que sumar la lesión de Míchel Macedo por un pisotón de Isaac Cuenca. En sustitución, entró David Simón.

El tanto de la jornada pudo llegar en el 28´. Otra vez más, Prince Boateng como actor principal. El ghanés recibió un centro templado de Livaja y en un escorzo de su figura, remató como ya tiene acostumbrado, de forma aérea y en chilena. El balón salió alto, cerca de la red.

Las Palmas empezaba a mirar con ojos de asesino a la meta de Ochoa. Lemos, en el 32´ lanzó una falta desde 30 metros que salió lamiendo la cepa del poste del meta granadino. El central uruguayo volvió a mostrar el cañón que tiene en su pierna derecha.

Para interrumpir la avalancha amarilla, el mejor plan de los rojiblancos era entorpecer con continuas faltas el ataque de los insulares. 14 faltas en los primeros 40 minutos y tan solo una cartulina para los locales -terminaron con 29-.

Pendiente de transformar la superioridad de los amarillos sobre el césped se llegó al fin de la primera parte. 73% de posesión para los de Setién y el desacierto en los pases de los granadinos, que erraban uno de cada dos intentos.

Reacción incompleta

Regresaron al pasto nazarí los hombres de Setién con sed de gol. La línea de extremos se adelantó para fijar la línea defensiva del Granada. La primera ocasión amarilla en la segunda mitad llegó de las botas de Montoro, que soltó un latigazo en la frontal del área que se topó con los guantes de Ochoa.

La respuesta granadina fue instantánea. La constante propuesta de sacar el balón jugado desde atrás también le dio disgustos a la parroquia insular, que en dos balones perdidos cerca del área de Varas provocaron los ¡uys! en la grada local.

Setién quiso imprimir una velocidad más a sus hombres y decidió hacer oficial el debut esperado de Jesé. Cambió el dibujo táctico, volviendo al 4-1-4-1 que transformó al equipo la temporada pasada en un equipo más vertical.

´El Bichito´ la tuvo a los dos minutos de entrar en el césped. Una combinación de los magos de la mediapunta habilitó a Simón en el flanco derecho del área granadina para que cediera al palo contrario, donde Jesé marró el remate incomprensiblemente.

El acoso amarillo empezó a ser continuo sobre la meta de Ochoa, aunque la suerte no le sonreía de cara a gol. Tomó el partido un solo sentido desde la internada del nuevo 10 de la UD. Al Granada, solo le quedaba la bala de los balones a la contra con Las Palmas volcada.

Halilovic entró en el 80´ para sustituir a su compatriota Livaja. Pasó Prince a ocupar la posición más adelantada de Las Palmas. El partido totalmente abierto. Las opciones amarillas para empatar, al alza.

La tuvo Tana en el 91´. Recogió el rechace de un tiro de Boateng en el área y el remate del mediapunta cayó en manos de Ochoa, inmenso ayer una noche más.

Las Palmas cayó otra jornada fuera de casa, en donde muestra su cara negativa. No puntúa desde la jornada 14 en aquel lejano empate contra el Alavés. La asignatura pendiente de la temporada, en la que si quiere lograr el sueño de alcanzar Europa debe sumar fuera de la Isla.

Ficha técnica:

1 - Granada: Ochoa; Foulquier, Saunier, Ingason, Gastón Silva, Isaac Cuenca; Uche, Andreas Pereira, Aly Malle (Héctor, m.76), Carcela-González (Boga, m.57); y Adrián Ramos (Kravets, m.87).

0 - Las Palmas: Javi Varas; Michel Macedo (David Simón, m.18), Lemos, Bigas, Dani Castellano; Vicente (Jesé, m.67), Montoro, Tana, Viera; Boateng y Livaja (Halilovic, m.81).

Gol: 1-0, m.17: Andreas Pereira.

Árbitro: Del Cerro Grande (C. Madrileño). Mostró cartulina amarilla a los locales Andreas Pereira, Uche, Adrián Ramos, Saunier y Gastón Silva; y a los visitantes Boateng, Pedro Bigas y Lemos.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga Santander disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 14.000 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Manuel Ramón Chaure, ex técnico de las categorías inferiores del Granada.