El todopoderoso Sevilla de Sampaoli asaltó el Estadio de Gran Canaria y rompió la racha de imbatibilidad de la Unión Deportiva Las Palmas en casa. Desde el pasado 13 de marzo, en la 29ª jornada de la temporada 2015/2016, ningún equipo lograba llevarse los tres puntos de la Isla.

Aquel fue un partido en el que la Unión Deportiva le jugó de tú a tú al Real Madrid y sólo falló en un aspecto, el balón parado. Así fue como Sergio Ramos en un córner adelantó a los blancos. Willian José fue quien llevó el éxtasis a la grada con la igualada, pero en la jugada siguiente, Casemiro acabó con las esperanzas e ilusiones amarillas con un certero testarazo, nuevamente a la salida de un córner. Desde ese partido los amarillos no habían vuelto a toparse con una derrota en casa, convirtiendo al recinto de Siete Palmas en una fortaleza obteniendo puntos claves para su situación clasificatoria actual.

Junto al Santiago Bernabéu, el Gran Canaria era el único estadio de Primera División que estaba imbatido, hasta el día de ayer. El conjunto de Setién firmó un encuentro muy completo, serio atrás, plantándole cara al Sevilla y disputándole la posesión del esférico. Fruto de un despiste llegó el gol hispalense y el consiguiente fin de la racha amarilla en su feudo.

Éste debe ser el punto de inflexión para una nueva racha del conjunto amarillo en el Estadio de Gran Canaria.