Escapar de las tinieblas con los seis fantásticos y tras el diluvio. A la reconquista de la Costa del Sol con una legión renacentista y sin Livaja. La UD, con el único nueve puro que tiene en su plantel KO [baja de última hora tras recibir una contusión en la rodilla], visita a un Málaga moribundo con el propósito de acabar con el 'síndrome del chárter'. Desde las 19.45 horas (Bein LaLiga), en La Rosaleda, los de Setién, con Roque, Vicente, Jonathan Viera, Jesé, Halilovic y Prince, quieren acabar con una pesadilla eterna.

Ya son 182 días sin tomar una fortaleza foránea. Mestalla -el 22 de agosto- brilla como única tonelada de gloria. El bloque isleño, con cinco puntos, es el tercer peor visitante. Tras dos derrotas consecutivas y 209 minutos sin ver portería, en La Rosaleda está en juego el aroma de este proyecto galáctico.

Tras caer 144 litros por metro cuadrado en Málaga -la noche del sábado-, el césped resiste el pulso.

Con la ausencia de la triple 'M', Macedo, Montoro y Momo, Setién descartó a Hernán Santana -solo acumula una semana de trabajo- y premia a Javi Castellano. El gemelo, que ya fue citado ante Leganés y Sporting, lucha de forma encomiable por los primeros minutos del curso liguero (contabiliza 161' en la Copa, con un partido gigante ante el Atlético en el Calderón).

Clonar la 'primavera de oro'

En un dinámica igual de deprimente, como visitante de cartón, la UD silenció Ipurúa el 26 de febrero de 2016 (0-1). Hace un año le dio la bilirrubina. Tras doblegar al Eibar, en su estreno como ganador foráneo, encadenó otras tres conquistas ante Villarreal, Real Sociedad y Dépor. Madrigal, Anoeta y Riazor fueron arrasadas por un sello pragmático que sumó seis victorias en siete jornadas. La primavera de oro estalló tras tres derrotas consecutivas, y con los ecos del caso Chéster. Sin el dramatismo de aquella catarsis, la UD más galáctica precisa de una descarga eléctrica de 60.000 voltios. En la vuelta de Roque Mesa a su posición de timonero, la que le catapultó a la fama, y la de Vicente Gómez al verde, esta legión de caviar se ha convertido en sospechosa cuando abandona la Isla. Con las tres semanas de trabajo de Jesé Rodríguez y Alen Halilovic, el juguete diabólico de Setién ya no está para bromas. Real Sociedad y Real Madrid completan la nómina de rivales en los próximas 15 días. Es el último tren para mantener la ilusión de Europa y no caer en el fatalismo. Resucitar al Málaga, que cuenta con las bajas del grancanario Sandro Ramírez y Juanpi, sería un pecado mortal.

En esta UD piadosa, un chollo como visitante, el rol de Viera y Prince es determinante. Están llamados a tirar del carro tras los tropiezos ante Granada y Sevilla. Personifican el gol y el talento. Emisarios despiadados para el desborde. Además, vuelve Pedro Bigas a la muralla de hormigón armado.

Contienda de urgencias, con un conjunto local que encadena nueve jornadas sin ganar, la ansiedad será juez. Se cuestiona la labor del técnico boquerón 'Gato' Romero, que llegó tras el despido de Juande Ramos, y ha sido masacrado por los últimos arbitrajes. Como ingrediente para el morbo, pitará Sánchez Martínez, el juez del macabro 22-J ante el Córdoba de 2014.

La hora de la UD de los fantásticos. Jesé, el alta más imponente de la historia, respira en el infortunio tras 110 minutos en una pasarela de imprecisiones. Setién busca el punto de inflexión definitivo, que mantenga intacto el caché, y sepulte los fantasmas. Tras el diluvio, los artistas no están para tonterías.